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Jamás hemos podido igualar la magnífica creación y prestaciones que la flora y fauna nos regala
Quizá la «cabeza» de este artículo resulte engañosa, y seguramente usted, estimado lector se emocionó al pensar que el artículo trataría de automóviles, lamento decepcionarlo, pero en realidad quisiera que me diera una oportunidad para explicarle el porqué de este contenido:
Sucede que los seres humanos nos inspiramos totalmente en la naturaleza y en los fenómenos que nos rodean y, sinceramente jamás hemos podido igualar la magnífica creación y prestaciones que la flora y fauna nos regalan. ¿Puede usted volar o ir en caída libre para atrapar a una presa a 325 km/h? Seguramente me dirá que no, pero que puede hacerlo gracias a un aparejo llamado Blackbird, pero bueno, aquí el reto: ni el avión más avanzado y la tecnología puntera podrían llevar al Lockheed SR-71 en caída libre a esa velocidad y hacerlo reaccionar para elevarse y no perder el control hasta deshacerse en tierra firme. ¿Ah verdad? Nada se compara entonces con el Halcón Peregrino…
Esta especie popular de ave rapaz pertenece a la familia de los halcones y exhibe un gran tamaño. El halcón peregrino tiene una espalda de color gris azulado y su cabeza es negra. Si la velocidad del guepardo o del pez vela podría sonar increíble, la del halcón peregrino es simplemente aterradora. Cuando está decidido a capturar una presa, esta especie de pájaro puede alcanzar los 325 kilómetros por hora, lo cual lo convierte en el animal más rápido del planeta. Algunos ejemplares han incluso alcanzado la impresionante velocidad de 389 kilómetros por hora.
El halcón peregrino puede encontrarse en casi cualquier región de la Tierra, excepto en zonas polares, montañas muy altas o bosques tropicales.
Pero primero vayamos a la tierra y a lo que conocemos como el más veloz en nuestras dimensiones. Comparado con un superdeportivo que va de 0-100 en aproximadamente 3.5 segundos, el guepardo hará esta explosión en tan solo 3 segundos, pero también podemos apuntar que su explosividad irá únicamente en carreras cortas debido al desgaste, pero más allá de esto por la temperatura que alcanza el felino. Su velocidad no está dada sólo por la forma de su cuerpo y el poder de sus cuatro patas, sino también fosas nasales son más grandes para permitir el ingreso de más oxígeno durante una carrera, y su corazón es de mayor tamaño que lo normal para hacer circular más sangre. Su cuerpo es todavía más sorprendente: la cola le permite maniobrar durante su carrera, dando giros rápidos para alcanzar a su presa.
Vayamos pues al océano, puntualmente al agua, y mencionemos pues que el animal más impresionante al interior de este elemento es el: Pez Vela. Un animal que mide hasta 3 metros de largo, pero que alcanza una velocidad de hasta 100 kilómetros por hora, con todo y la desaceleración inherente del efecto del agua hacia los cuerpos. Además de ser el más veloz, es también parte de una de las especies de peces más extrañas: su aleta dorsal le permite no solo parecer de mayor tamaño ante sus depredadores, sino además dar asombrosos saltos fuera del agua. Otra característica sorprendente es que puede cambiar de color de acuerdo con su estado de ánimo o con el mensaje que quiere transmitir: en ocasiones utiliza colores vistosos con la finalidad de confundir a las presas y llevar a una captura más exitosa.
