La tecnología Mild-Hybrid no requiere de grandes inversiones en desarrollo ni en componentes. Cuesta el 30 por ciento respecto al de un híbrido convencional.
Las nuevas normas con exigencias más elevadas para reducir la contaminación, así como nuevos ciclos de homologación, como los Procedimientos Mundialmente Armonizados para Pruebas de Vehículos Ligeros, WLTP por sus siglas en inglés, ha creado la necesidad de desarrollos inmediatos para tener vehículos más eficientes.
Marcas como Toyota o Volkswagen poseen apuestas elevadas en este camino eléctrico. Por ejemplo, Toyota dio a conocer que para el 2030 la mitad de sus vehículos fabricados serán eléctricos.
Por su parte, Volkswagen alista el lanzamiento del ID.3, un modelo eléctrico que buscará un posicionamiento masivo.
Nissan ya se encuentra con pasos adelantados en materia de electrificación, con una segunda generación de Leaf.
Sin embargo, las firmas no pueden dar un salto cuántico y dejar del lado los motores de combustión. Es por ello que se ha optado por un desarrollo que beneficie la reducción en consumo de combustibles.
Cada vez es más común observar nuevos motores más pequeños, con el mismo desempeño que sus pares de mayor cilindrada. El paso a motores de tres cilindros es un ejemplo del “downsizing”.
La apuesta por modelos híbridos es otro de los pasos naturales hacia la eficiencia, sin embargo, para ese proceso el desarrollo lleva más tiempo.
Toyota ya lo ha ejecutado con un resultado muy atractivo en el nuevo Corolla, el cual cuenta con un tren motriz probado en el Prius y el cual le permite una nueva propuesta comercial en diseño, además de mantener las ventajas de la eficiencia en combustibles.
Pero también existe otra alternativa, la cual es un paso no tan radical y que permite su aplicación inmediata: Mild-Hybrid de 48 V.
Se trata de una hibridación “leve”, la cual no requiere de grandes inversiones en desarrollo ni en componentes. Su costo equivale a un 30 por ciento respecto al de un híbrido convencional, en gran medida debido a que no requiere de un gran banco de baterías, esto último es lo que por ahora hace que un eléctrico o híbrido eleve su costo.
Los Mild-Hybrid parten del concepto de optimizar el uso del motor de combustión para que la energía se enfoque en mover el vehículo, en tanto que los demás sistemas como el arranque, aire acondicionado e iluminación interna, sean alimentados por una fuente alterna de energía.
Mecánicamente se agrega un MGU, “Motor Generator Unit”, el cual puede ir de los 9 a los 12 kilowatts-hora, así como una batería de 48 Voltios. La batería misma se recarga con la energía cinética recuperada y la energía del MGU.
A su vez, el MGU trabaja directamente con el sistema Start/Stop del vehículo.
En México, el 2019 es el año en el que se ha percibido la incorporación de modelos con tecnología Mild-Hybrid.
Vehículos como el caso de Mercedes-Benz Clase C y GLE ya cuentan con este tipo de motorizaciones, además de modelos como Audi A6, A7, A8, Q7 y Q8.
Land Rover incorporó recientemente la Range Rover Evoque MHEV, además de que Discovery Sport también contará con motor Mild-Hybrid.
Esta solución se aplica también a modelos más pequeños, como es el caso del Golf 8, que por cierto, está próximo a su presentación. Para ello se desarrolló un motor de 3 cilindros 1.0 litros sobrealimentado por un motor eléctrico y combinado con un MGU. Se espera que este Golf MHEV sea lanzado en Europa en la primavera del 2020.
De acuerdo con el fabricante Delphi, para el año 2025 uno de cada 10 vehículos vendidos a nivel mundial contará con tecnología Mild-Hybrid.
La clave del sistema es la electrónica de potencia, que es la gestión eficiente de los electrones entre la corriente continua y la corriente alterna. Mientras que la batería y el motor eléctrico representan la mitad del costo de un vehículo híbrido, la electrónica de potencia es la que diferencia un sistema de otro.
Delphi Technologies personaliza y optimiza la arquitectura del vehículo para la capacidad de doble voltaje: 12 voltios y 48 voltios combinados.
La batería de 48 voltios y el sistema suministran energía al motor híbrido y al supercargador para que el vehículo sea más rápido y suave. Otra de las ventajas es garantizar que se maximice la potencia y se minimicen las demandas del motor
En México los vehículos con tecnología Mild-Hybrid cuentan con el mismo beneficio fiscal que un híbrido, de ahí que sea una propuesta atractiva.
No pagan Impuesto Sobre Autos Nuevos e IVA, en algunos casos no pagan tenencia, además de que en el caso de la Ciudad de México podrán portar placas verdes, con lo que circularán todos los días sin importar las fechas en las que existan contingencias ambientales.
Sin duda que la propuesta de los vehículos con tecnología Mild-Hybrid es una manera de avanzar gradualmente para reducir los consumos de los vehículos, además de un paso en la transición hacia modelos híbridos y eléctricos.