Un corazón de bajas emisiones y altas prestaciones
Hemos platicado de muchos motores a lo largo de esta dinámica, y poco nos hemos enfocado en el bloque que un ciudadano común esconde bajo su capó, quizás porque siempre buscamos enterarnos de lo que más nos sorprende, un V12 o un V6 bi-turbo, pero en realidad este espacio está pensado para que tú, conozcas más sobre tu motor, es por ello que preparamos este miércoles un análisis de uno de los motores más aplaudidos de los últimos años, el TSI de Volskwagen, específicamente su versión turbo de 2.0 litros de desplazamiento.
El bloque cuenta con 4 cilindros dispuestos en línea y su desplazamiento total alcanza los 1.984 centímetros cúbicos, mientras que su rendimiento exhibe 210 caballos de potencia, que haciendo una conversión sencilla entrega 105,35 caballos por cada litro, potencia que se alcanza a los 5,300 giros, cifras que al parecer no impresionan demasiado pero que, ayudadas por un par máximo de 280 Nm entregado en el rango de 1,700 a 5,200 revoluciones por minuto, mueven a su vehículo con un dinamismo superdotado.
Dicha potencia echa mano de un turbo de geometría fija que dispone de un intercooler para garantizar su rendimiento a temperaturas óptimas. La distribución de la fuerza se realiza mediante cadena, por lo que su mantenimiento queda prácticamente descartado.
La optimización del peso también es importante, es por ello que el aluminio es utilizado para la fabricación de la culata, mientras que el hierro fundido se ocupa en para la fabricación del bloque, asimismo cuenta con un cigüeñal de cinco apoyos y un cárter con capacidad para 4.5 litros de aceite.
Las cifras anteriores «traducidas» al español entregan una respuesta muy positiva con respecto a las demandas naturales del usuario y poseedor de una Tiguan, un GTI (en esta versión), sin embargo gran parte de la gama posee sistema TSI de VW: Polo, Polo GTI, Tiguan, Golf, Jetta GLI, Beetle Turbo, CC y GTI.
Máximo rendimiento al menor consumo, esta es la propuesta de nuestros amigos de Volkswagen, que responde también a su campaña Think Blue y a su preocupación por el impacto medioambiental de su gama de vehículos. El sistema TSI de la armadora alemana fue galardonado como motor del año en el 2009 y actualmente “anima” a un importante porcentaje de vehículos en México.
Gracias a que su compresor es accionado a través de una correa de transmisión directamente desde el cigüeñal, el motor TSI reacciona inmediatamente a la entrega de potencia.
El turbocompresor dinámico reduce el tiempo para la consecución de la máxima carga en sus cámaras de combustión. La fabricación ligera y resistente ofrece prestaciones altas que se traducen en mejor maniobrabilidad y destreza en el manejo.
La generación TSI conjuga lo mejor del FSI (inyección de combustible estratificado) consiguiendo una reducción en el porcentaje de emisiones de C02 y mejorando el rendimiento.