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Imagínese una potencia de hasta 400 caballos y 640 Nm (T8 TwinEngine), ahora háganlo con emisiones de tan solo 60g/km (CO2)
No hace mucho que Volvo pasó por diferentes gestiones y direcciones de producto, diseño y prestaciones, pero es hasta el 2010 que se busca una consolidación de marca basada en sus raíces, pero también en el dinámico mercado que exige y demanda muchísimo de cada automotor.
Hoy todos queremos ir más rápido, gastar menos combustible y además contar con todos los niveles de seguridad y garantías para poder experimentar sensaciones de manejo extraordinarias. –¿Y tu nieve?–
Menos mal que la tecnología crece a medida de este mensaje enviado directamente a la armadora por parte de su clientela y la aprobación o no de sus vehículos. Es decir, cuando las ventas bajan, todos se preocupan por encontrar los motivos de ello, y el consumidor voltea a ver otras marcas si no se le presta mucha atención.
Es por ello que nos complace compartir los últimos avances de la armadora con sede en Gotemburgo, que ha desarrollado no solamente seguridad al interior del habitáculo, sino también motores de altísimas prestaciones, económicos y de acuerdo a la tendencia, es decir: verdes, a diésel, enchufables y turbocargados.
Hoy, en #MiércolesDeMotor, tratamos las motorizaciones que Volvo propone para la XC90, vehículo que habrá de marcar una coronación de eficiencia, diseño y nueva era para la sueca.
Imagínese una potencia de hasta 400 caballos y 640 Nm (T8 TwinEngine), ahora háganlo con emisiones de tan solo 60g/km (CO2) gracias a un modo de manejo NEDC, y ahora, hágalo con diversión, total seguridad y espacio para 7 pasajeros. Este es el mensaje que entrega la Volvo del siglo XXI, cuyo poder de innovación destaca a la par de sus refrescantes y elegantes diseños, y prestaciones.
Los nuevos sistemas de propulsión Drive-E, han creado una familia de motores de gasolina y diésel inteligentes, con curvas de potencia que brindan facilidad de conducción, pero también emociones gracias a una entrega de potencia bastante eficiente y con un rendimiento superior.
Hablamos de una gama de motorizaciones encabezada por el T8, el cual habla de un sistema de propulsión turbo, híbrido 
enchufable a gasolina conocido como Drive-E. La conducción predeterminada a velocidades citadinas se lleva en modo híbrido predeterminado, la cual utilizará los dos litros y cuatro cilindros del motor sobrealimentado con turbocompresor que animará las ruedas delanteras, mientras que el eléctrico con potencia de 80 caballos, aportará tracción y potencia a las ruedas traseras.
La increíble sensación del nuevo automotor simula una conducción a partir de un bloque de aspiración natural, pero a medida que esto sucede, el sistema supercargado acumula el flujo de aire para que el turbo entre con fuerza a medida y relación de su necesidad de manejo y cuando éste se necesita. Asimismo, cuando se cambia de manejo a modo completamente eléctrico, se podrán recorrer distancias de hasta 40 kilómetros. Finalmente, mencionaremos que Volvo incluye un bloque D5 turbo diésel con capacidad de 225 caballos y 470 Nm, un D4 turbo diésel de 190 hp y 400 Nm, pero también un par de motorizaciones a gasolina, el T6 con supercargador y turbo para 320 caballos y 400 NM y un T5 con 245 caballos y 350 Nm.
Así es el manejo de lo más alto de la gama, mismo que estaremos evaluando cuando se llegue el momento de su presentación, y seguramente podremos conducir para llevarle a usted, estimado lector, la información más detallada de este extraordinario producto de la armadora sueca. ¿Cómo se verá? Todo parece indicar que muy similar al concepto que te mostramos.
