Esta gama de motores, EcoBoost emplea la técnica del downsizing y la turbocompresión para lograr mayores dosis de potencia
Llegó el miércoles y los pistones comienzan su carrera para impulsar nuestros más profundos sentimientos de movilidad, eficiencia, potencia, consumo, rendimiento y confiabilidad, en fin, aspectos que determinarán si un motor es digno de reconocer o no, y así el caso del EcoBoost que revolucionó a la industria gracias a la colaboración con FEV engineering
Hoy el usuario está en busca de todo, es decir, quiere el paquete completo, ya no desea parar en la gasolinera cada semana, pero pretende ir cada vez más rápido y reducir los gastos de mantenimiento al bloque, le gusta el sonido de los motores de combustión interna de enormes dimensiones (V8), pero busca un rendimiento de 6 o hasta cuatro ¡Cómo! Parecería imposible, y lo era hasta que la industria puso manos a la obra para conquistar al mandón en todos los sentidos: el cliente.
Esta gama de motores, EcoBoost emplea la técnica del downsizing y la turbocompresión para lograr mayores dosis de potencia y torque con menor consumo de combustible. En el caso que nos atañe, tenemos entre manos un V6 capaz de igualar e incluso mejorar el rendimiento de un ocho cilindros, tal como lo habríamos previsto, y es que hablaremos del 6 cilindros que animará a la siguiente generación del Mustang (2015), y lo impulsará con una potencia superior a los 300 caballos de potencia, pero cuidando emisiones y consumos, tal como lo hace un verdadero pura sangre, sin contaminación.
Con un desplazamiento de 3.5 litros, 355 caballos y un par máximo de 475 Nm, las cifras nos impresionan, y son logradas gracias a la turbocompresión mediante dos turbinas Honeywell GT15 refrigeradas por agua. Además, el motor cuenta con tecnologías de sincronización variable de válvulas y la siempre importante inyección directa de combustible. Ahora bien, los turbos realmente son sistemas que sufren después de determinado tiempo de uso, por lo que Ford ha puesto en marcha un control de calidad que somete a fuertes pruebas la durabilidad de los turbo compresores, con lo cual garantizan hasta 240,000 kilómetros de trabajo o 10 años, así que seguramente usted deberá cuidar su unidad o reparar el sistema en una década.
Finalmente hablamos del rendimiento de combustible y las emisiones que entrega éste poderoso V6 Ecoboost de 355 hp de potencia que, integrado en el Lincoln MKS, conseguirá cifras de consumo de 9.4 l/100 km en manejo mixto. Datos que arrojarán una paulatina desaparición de los potentes V8, esperemos que eso nunca suceda, pero mientras tanto… #MiércolesDeMotor.