Cuántas veces hemos mencionado que los bólidos horológicos se ven muy bien en la muñeca de quienes los portan, bueno en realidad ése es el pretexto para llevarle a usted, estimado lector, las piezas...
Cuántas veces hemos mencionado que los bólidos horológicos se ven muy bien en la muñeca de quienes los portan, bueno en realidad ése es el pretexto para llevarle a usted, estimado lector, las piezas mecánicas que se inspiran en lo motores o en las turbinas de aquellos aparejos que van más allá de cumplir con la simple necesidad de movilidad.
Sean lanchas rápidas, vehículo de Fórmula 1, o aviones de altísima tecnología, los relojes que se inspiran en éstos no desentonan, y menos Luminox. Su serie Air F-35 se vincula a la corporación Lockheed Martin, el contratista de artículos, aparejos, artefactos y armamento de defensa más grande del planeta, siendo también el fabricante de algunos de los aviones más poderosos de la Tierra.
Es así que la esencia y visión estadounidense de Luminox cobra sentido, pero su compromiso por la calidad y los más altos estándares se traducen en trabajar con los mejores departamentos de relojería suiza logrando una fusión perfecta. El F-35 Lightning II no solamente consigue emular a las más sorprendentes aeronaves, sino que vuela con propulsión propia gracias a su movimiento de cuarzo de alta precisión, impresionante diseño y funciones, ideales para un piloto profesional, o para quien siempre ha deseado serlo.
La construcción de su caja y brazalete han sido completados bajo las más altas normas de calidad, confiriéndole a la pieza las prestaciones necesarias para permanecer en su muñeca sin importar a la velocidad que viaje. Adicionalmente y por último destacamos una de las promesas de producto más revolucionarias de los íntimos años, la luminosidad autónoma garantizada hasta por 25 años gracias a la tecnología LLT de Luminox #JuevesDeRelojRacing…