La relojería de más alta talla también se lleva con la velocidad, las altas frecuencias y el diseño deportivo
La relojería de más alta talla también se lleva con la velocidad, las altas frecuencias y el diseño deportivo, claro que para lograrlo se necesita pensar en nuevos materiales, tecnología e innovación, lo que nos lleva a mencionar a Breguet como líder en éste apartado.
La velocidad de la oscilación nos lleva a una frecuencia de 10 Hz, lo que se traduce a 72,000 alternancias por hora, y ello indica un valor coincidente con el mundo del automóvil «rpm», las revoluciones por minuto del ciclo del trabajo del motor a combustión. La mayor potencia en un coche se consigue gracias a un valor equilibrado derivado de la combustión y el movimiento mecánico de los pistones, culatas etc, lo que difiere de un reloj al abordar una frecuencia sumamente constante para recortar el concepto de tiempo que tenemos y entregar la indicación de las horas, minutos, segundos y fracciones de segundo en el caso de un cronógrafo.
Type XII 3880 se muestra –este año– en caja de oro rosa, pero su movimiento –calibre 589F. 13 3/4 de manufactura con espiral plano de silicio y segundo huso horario, continúa sin alteraciones: frecuencia vibrando a 10 Hz, lo cual consigue una precisión y una capacidad reguladora excepcionales que se reflejan en este cronógrafo cuyo segundero efectúa una rotación completa en 30 segundos. La puesta en marcha y la lectura del cronógrafo son así el doble de precisas. Esta hazaña técnica ha sido posible gracias al silicio, que permite aligerar los componentes móviles del escape y limitar las lubrificaciones negativas en esas altas frecuencias.
Es así que completamos la hazaña de la semana, entregando un #JuevesDeRelojRacing con muuuucha clase.