Si bien el portafolio no es tan amplio en Volvo, las posibilidades que brinda la adición de un tren motor híbrido como el T8 y la adquisición de Polestar por parte de la armadora,...
Si bien el portafolio no es tan amplio en Volvo, las posibilidades que brinda la adición de un tren motor híbrido como el T8 y la adquisición de Polestar por parte de la armadora, ofrecen ya versiones y desempeños que pueden atacar a diferentes públicos.
Al menos en Europa las station wagon son sumamente solicitadas, y tras la desvelación del S90 y del V90 ahora se incorporan diferentes modificaciones enfocadas al performance. El buque insignia de la marca recibe un software para modificar el rendimiento del motor en comunión con la transmisión para ofrecer una conducción más deportiva.
Finalmente, este tipo de vehículos no están completamente modificados como Polestar, ya que hay diferentes niveles. Pero se rumora que los AMG, M y RS de Mercedes-Benz, BMW y Audi, podrían tener –pronto– rivales suecos gracias a la motorización T8 mencionada en el primer párrafo, que monta un 2.0 litros turbo y las ayudas híbridas para empujar hasta con 600 hp, en cifras estimadas.