Andreas Salewsky (r.), plant manager Volkswagen Group Components Salzgitter, and local works council chairman Dirk Windmüller commence operation of the recycling plant.
Los vehículos eléctricos requieren de nuevas estrategias. Es por ello que las marcas buscan atender todo el ciclo de vida de los materiales utilizados, sobre todo las baterías. Volkswagen Group Components inauguró la primera planta del Grupo para el reciclaje de baterías en Salzgitter.
A medida que inicia la operación piloto, la firma alemana da otro paso hacia la responsabilidad integral sustentable de toda la vida de las batería de los vehículos eléctricos.
El objetivo principal es la recuperación industrializada de materias primas valiosas como litio, níquel, manganeso y cobalto. Además de aluminio, cobre y plásticos.
La recuperación de estos elementos reduce la contaminación a la par que permite el uso de dichos materiales para nuevas baterías.
Esperan reciclar el 90 por ciento de los componentes de las baterías.
«Estamos implementando el ciclo de materiales reciclables sostenibles y desempeñamos un papel pionero en la industria para un problema orientado al futuro con un gran potencial para la protección del clima y el suministro de materias primas»
Thomas Schmall, miembro del Consejo de Administración de Volkswagen AG, División Técnica y Presidente de el Consejo de Administración de Componentes del Grupo Volkswagen
Una de las propuestas de la industria automotriz es que las baterías de los autos eléctricos, tengan una segunda vida útil. Esto debido a que pueden ser parte de los elementos de almacenamiento de energía para residencias.
La característica única de la planta de Salzgitter es que solo recicla baterías que ya no se pueden utilizar para otros fines.
Previo al reciclaje, se realiza un análisis que determina si la batería todavía es lo suficientemente potente como para que se le dé una segunda vida.
Se espera que mayores volúmenes de devolución de baterías se realicen hacia finales de la década. Es por ello que la planta de Volkswagen fue diseñada para reciclar inicialmente hasta 3 mil 600 sistemas de baterías por año durante la fase piloto. Esto equivale a aproximadamente 1,500 toneladas.
En el futuro, el sistema se puede ampliar para manejar cantidades más grandes, ya que el proceso se optimiza constantemente.
El ahorro de emisiones de CO2 se calcula en aproximadamente 1.3 toneladas por cada batería de 62 kWh.
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