La tendencia indica que la gente preferirá adquirir vehículos privados. Pero, ¿están contemplando autos eléctricos?
Con la actual pandemia, la tendencia indica que la gente preferirá adquirir vehículos privados. Esto no sólo lo estamos viendo en China, sino en distintos estudios, encuestas e incluso, expertos están apuntalando hacia ello. Sin embargo, ¿cómo logramos que la elección del cliente se incline por una opción más amigable con el medio ambiente? ¿Serán los vehículos eléctricos la primera opción para los nuevos compradores?
Todos estamos siendo testigos de las ventajas climáticas derivadas de la detención de actividades a causa del confinamiento. Sin embargo, si no miramos a un largo plazo, las decisiones que tomemos pueden significar un retroceso.
Tal como señaló, Carolina García, Sustainability Manager de ABinBev, en el panel Oportunidades Post COVID-19 para la movilidad inteligente como parte del Latam Smart Energy & Mobility Virtual:
«Ahorita todos estamos reaccionando ante el Covid, que sin duda es la crisis más grande que hemos vivido en carne propia todos nosotros. Pero realmente es algo muy pequeño en las dimensiones si lo comparamos contra una crisis climática que se viene en un futuro cercano si no cambiamos radicalmente la forma en que estamos construyendo eso. Que nos sirva para reinventarnos, pero no desacelerar el paso hacia el futuro sostenible que queremos construir.»
En esta cumbre de movilidad, expertos y representantes de fabricantes automotrices han resaltado la importancia de que los gobiernos incentiven la transición hacia vehículos eléctricos. Si las personas obtienen beneficios tangibles, es más fácil que los elijan sobre los de gasolina. Y no sólo se requiere de políticas públicas: también de infraestructura de carga, donde los fabricantes han destinado muchos recursos para acelerarlo.
Si hay una estrella en la adquisición de vehículos eléctricos a nivel mundial, es Noruega. Este país es un nuevo referente en materia de electromovilidad, debido a que más del 40% de los autos nuevos vendidos ahora son eléctricos.
Si bien la cultura ambiental de dicho país podría aparentemente favorecer esta tendencia, la realidad es que los beneficios económicos complementan los ambientales. Sin duda, está más que probado que una gran manera de persuadir a los futuros compradores es con incentivos por parte de los gobiernos.
Con información de EcoWatch, los vehículos eléctricos en Noruega están exentos de impuestos adicionales de compra desde 1990. En 2001, también quedaron exentos de pagar IVA. Posteriormente, se les dio permiso para conducir en carriles de autobuses. Incluso, hasta 2017, estaban exentos de los cargos por autopistas y eran elegibles para estacionamiento gratuito.
Actualmente, los municipios tienen permitido cobrarles no más del 50% de las tarifas estándar de peaje y estacionamiento. Nada mal, ¿cierto? No sólo se prevé que estos incentivos sigan activos hasta 2021, sino que la prohibición de las ventas de autos nuevos a gasolina apuntan al 2025.
Si bien los autos eléctricos siguen siendo más caros que los de gasolina, los incentivos generan que los costos totales no sólo se equiparen, sino incluso sean menores.
Hay pequeñas encuestas optimistas que señalan que la calidad del aire también es una motivación real para que las personas elijan autos verdes tras la pandemia. Lo cual, no es un tema menor: si la tendencia se dirige hacia la compra de autos privados, mejor que sea con vehículos que generan menos emisiones contaminantes.
La ventaja radica, tal como señala ING en un artículo en Reuters, en si los fabricantes apuestan a que la crisis los ayude a acelerar el cambio hacia los autos eléctricos. Además de que los precios del petróleo no necesariamente se traducen en los precios de combustible al consumidor, se espera que pronto los autos eléctricos puedan ser más competitivos en sus costos.
Sin embargo, tal como destacábamos anteriormente, todo dependerá de los planes de recuperación económica de los gobiernos. ¿Incentivarán la inversión en energía limpia? Nos quedamos con las palabras de Ellen Hughes-Cromwick, ex economista jefe del Departamento de Comercio de Estados Unidos y Ford Motor Company, quien señala que nada detendrá la transición energética. Quizá la pueda retrasar, pero la tendencia hacia vehículos eléctricos no cambiará.
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#elfuturodelautoeshoy