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La marca japonesa busca su primer victoria en el circuito francés de la Sarthe, pero antes tendrá que dejar mordiendo el polvo a los bólidos de Audi, Porsche y Nissan en una batalla que...
El actual campeón del Campeonato Mundial de Resistencia está de vuelta al histórico trazado de la Sarthe y, tras haber dejado mordiendo el polvo el año pasado a Audi y Porsche en el campeonato de constructores el año pasado, busca conseguir la perlita que se le fue en 2014: subir a lo más alto del podio en Le Mans.
La batalla de 2014 por el título fue intensa, pero al final la firma japonesa se impuso con 289 puntos sobre 244 de Audi y 193 de Porsche, todo un logro si consideramos que al arrancar la temporada todo parecía indicar que el cetro se iría para alguna de las marcas alemanas, en especial con los cuatro aros, quienes impusieron su ley en 2012 y 2013.
Al final del camino las capacidades del kamikaze, TS040 Hybrid, logró los puntos suficientes, en las ocho fechas del calendario, para llevarse el campeonato. Pese a la hazaña, toda vez que, es la primera vez que un equipo nipón logra el título quedó una cuenta pendiente: la victoria en las 24 Horas de Le Mans.
El año pasado todo parecía indicar que Toyota probaría las mieles del triunfo, ya que contaba con el auto y los pilotos para aspirar a la victoria. sin embargo, en los últimos momentos de la carrera y casi con la misión cumplida, una falla en su auto líder, los dejó mordiendo el polvo y sólo pudieron rescatar un tercer lugar que les supo a poco, luego del enorme esfuerzo del equipo.
La vida y el deporte motor dan revanchas y ahora estamos a unas horas de ver el performance del revitalizado TS040 Hybrid, que con sus más de mil caballos de fuerza llega para ponerle fin al reinado de Audi, equipo que se ha llevado el triunfo cinco veces al hilo, desde 2010, además de tener que dejar en el retrovisor a los bólidos de Porsche que han dominado en las sesiones de clasificación.
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