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Sustentabilidad va mucho más allá de lo medioambiental
«La sustentabilidad es en realidad “un proceso” que tiene por objetivo encontrar el equilibrio entre el medio ambiente y el uso de los recursos naturales.» – Centro del Cambio Global y la Sustentabilidad.
Si miras de cerca las estrategias de las grandes automotrices, desde el Plan S de KIA, Stellantis, hasta BMW, verás que desean ser líderes en sustentabilidad. ¿Qué significa esto? La sustentabilidad va mucho más allá de la perspectiva medioambiental. En realidad, el desarrollo sustentable o sostenible toma en cuenta la esfera económica, la social y la ambiental.
Dicho en otras palabras, busca garantizar el equilibrio entre el crecimiento económico, el cuidado del medio ambiente y el bienestar social, tal como define Acciona. ¿El objetivo? No comprometer los recursos para las generaciones futuras. » El desarrollo sostenible es una apuesta por el progreso social, el equilibrio medioambiental y el crecimiento económico.»
Durante la presentación de Stellantis, la nueva compañía fusión de FCA y Peugeot, preguntaron a Carlos Tavares, Director Ejecutivo, qué opinaba de que la electricidad no es neutral en carbono. Esto respondió:
«No es nuevo para nosotros, ya que hemos estado comentando este asunto, ahora durante al menos tres o cuatro años, hemos estado diciendo que no se pueden mirar las emisiones solo desde una perspectiva de tanque a rueda. Se debe observar las emisiones de un análisis del ciclo de vida. Un enfoque de 360 grados, donde cuidas la huella de carbono de todo lo que contribuye a la movilidad.
Lo que contribuye a la movilidad no son sólo las emisiones desde el tanque a la rueda del dispositivo de movilidad llamado automóvil, también hay que tener en cuenta la huella de carbono desde la extracción de materias primas, el transporte de materias primas, la fabricación de baterías, reciclar las baterías, la huella de carbono de establecer una red de carga muy densa. Debe tener en cuenta las inversiones que se necesitan para crear una red de carga de alta densidad para soportar el crecimiento del volumen de vehículos.
Tienes que hacerte cargo de la recaudación fiscal que va a desaparecer del lado de la gasolina y donde va a encontrar ese dinero para el saldo de los presupuestos de los estados, todas estas necesidades desde un enfoque de 360 grados. Pero está claro que, si observas la huella de carbono de la fabricación de la batería, comienza la vida útil de un vehículo eléctrico con una penalización que proviene de esto, y luego debe conducir un cierto número de millas antes de cruzar la línea y convertirse en un mejor actor frente al automóvil convencional. Todo esto es una investigación pública que cualquiera de nosotros puede encontrar en Internet, realizada por terceros científicos muy serios y estoy seguro de que las ONG pronto cambiarán del enfoque de emisión de tanque a rueda a enfoque de ciclo de vida completo.»
Como verás, se requiere de un nuevo enfoque holístico, que contempla todo el ciclo de vida y la economía. El enfoque también se trasladará hacia de dónde proviene la electricidad, por ello veremos cómo se impulsará una mayor expansión de las fuentes de energía renovables. El uso de hidrógeno verde también puede desempeñar un papel importante, tal como ha señalado BMW.
En efecto, Porsche de la mano de Siemens Energy, trabajan en el desarrollo de la primera planta de fabricación de combustibles sintéticos no contaminantes, también denominados e-fuels, a escala industrial y con fines comerciales. Este proyecto se llevará a cabo en Chile, debido a que cuenta con excelentes condiciones climáticas para la energía eólica y el bajo costo de la electricidad asociado a ella. Esto se traduce en un alto potencial en términos internacionales para producir, exportar y utilizar localmente el hidrógeno renovable.
BMW explica su visión de sustentabilidad de la siguiente manera (publicación original Aquí):
El trasfondo: se necesitan materias primas para la producción de pilas y en algunas regiones del mundo se explota a las personas para producirlas. Pero hay alternativas. Por ejemplo, BMW ha celebrado contratos con proveedores de materias primas que garantizan una producción sostenible y justa.
A partir de 2020, las tierras raras también dejarán de utilizarse y se reducirá el uso de cobalto, que proviene exclusivamente de Australia y Marruecos. BMW concede gran importancia a tener un control total sobre su cadena de suministro, y el cumplimiento de las normas medioambientales y la protección de los derechos humanos tienen la máxima prioridad. Otro objetivo es mejorar la reciclabilidad de las baterías y encontrar formas de darles una segunda vida.
La forma en que se obtiene la electricidad juega un papel decisivo en la huella ecológica de los coches eléctricos. Si se trata de energías renovables, el uso diario casi no tiene impacto en el medio ambiente. Sin embargo, si se utiliza carbón para producir electricidad, por ejemplo, la huella es significativamente mayor. Otro factor que influye en la huella medioambiental de los coches eléctricos es la producción de baterías laboriosa e intensiva en CO2. Pero incluso si se tiene en cuenta la electricidad producida de forma convencional para el cálculo y se incluye la carga de la producción, los coches eléctricos siguen ganando terreno. El BMW i3 eléctrico, por ejemplo, se produce utilizando electricidad únicamente de fuentes renovables.
Con el uso diario, el déficit de CO2 inicial de un coche eléctrico después de la producción se compensa con relativa rapidez. En comparación con un vehículo con motor de combustión, un coche eléctrico genera entre 40,000 y 50,000 millas (64 mil y 80 mil km aprox.) más neutrales desde el punto de vista medioambiental (según el cálculo).
Los coches eléctricos también se comparan favorablemente con los vehículos eléctricos de pila de combustible y salen aún más adelante una vez que la fabricación y la producción de piezas se vuelven climáticamente neutrales. El lema de BMW es que cada uno de los vehículos eléctricos del grupo debe tener una huella más pequeña que un automóvil con motor de combustión similar. Esto se garantiza como parte de un enfoque holístico, que incluye todos los factores relevantes como la cadena de suministro, la producción, la vida útil y el reciclaje.
Se deberá prestar atención al valor agregado para reducir el CO2, por ejemplo, viendo una producción intensiva de energía de baterías de alto voltaje. Sin medidas correctivas, la creciente proporción de vehículos electrificados significaría que las emisiones de CO2 por vehículo de la cadena de suministro de BMW aumentarían en más de un tercio para 2030.
¿Cómo evitar este aumento, así como reducir las emisiones de CO2 por vehículo en un 20% desde los niveles de 2019? Definiendo la huella de carbono de un proveedor como criterio de decisión en sus procesos de adjudicación de contratos. ¿Su objetivo? Garantizar la cadena de suministro más sustentable en toda la industria.
Para lograrlo, se enfoca tanto en el nivel superior de sus proveedores de nivel 1, como en anclar el tema de la sustentabilidad en toda su cadena de suministro. Así, la compañía ya ha llegado a un acuerdo contractual con sus proveedores de celdas de que sólo usarán energía verde para producir celdas de batería de quinta generación. BMW busca asegurar que sus socios luchen contra el cambio climático con la misma determinación.
La electromovilidad no puede depender únicamente de los materiales primarios a largo plazo. Al hacer que la cadena de reciclaje sea más transparente, tiene como objetivo crear material secundario de alta calidad y permitirse seguir el uso real de las materias primas en el ciclo. En palabras de Zipse: «queremos cerrar aún más los ciclos de materiales para proteger los recursos finitos de la naturaleza y usarlos aún más eficientemente».
Los vehículos ya tienen que ser reciclables en un 95%, pero el porcentaje de material secundario en los vehículos nuevos aún es relativamente bajo. Por ello, la compañía planea aumentar significativamente la participación de material secundario en sus vehículos para el año 2030.
Minimizar la cantidad de nueva extracción necesaria también es esencial para conservar los recursos y reducir el potencial de conflicto, especialmente para las materias primas críticas. La economía circular juega un papel crucial cuando se trata de baterías de alto voltaje para vehículos electrificados, que utilizan una serie de materias primas críticas.
Aunque la Unión Europea actualmente requiere una tasa de reciclaje de sólo 50% para las baterías de alto voltaje, BMW se ha asociado con el especialista alemán en reciclaje Duesenfeld para desarrollar un método que pueda lograr una tasa de reciclaje de hasta 96%, incluidos el grafito y los electrolitos.
BMW ya retira todas las baterías de alto voltaje de la compañía usadas en todo el mundo, a pesar de que no existe un requisito legal para hacerlo. Antes del reciclaje, llega el uso de segunda vida en granjas de almacenamiento de baterías como la de la Planta de Leipzig de BMW Group.
En 2020, Hyundai Motor Group y SK Innovation Co. anunciaron su cooperación en el desarrollo de un ecosistema sustentable para baterías de vehículos eléctricos. Esto con el fin de crear una cadena de valor, así como fortalecer el respeto al medio ambiente en las operaciones comerciales que cubren todo el ciclo de vida de las baterías.
La extracción de los metales raros que la conforman, como el cobalto y el manganeso, requiere de un proceso de alta complejidad. Sin embargo, el recuperar estos metales de las baterías desechadas puede ser más económico que extraer los minerales de la Tierra, según establece el grupo. Una de las soluciones del grupo alemán es la producción de una estación de carga rápida portátil para darle un segundo uso a las baterías.
Con información de la marca, esta estación contará con una capacidad hasta de 360 kilowatt-hora de energía, para cargar hasta cuatro vehículos a la vez, con una salida de carga rápida máxima de 100 kW. Es equiparable a un cargador de teléfono celular portátil, el cual se puede utilizar hasta que se agota o se conecta a una fuente de energía para que se recargue. Lo mejor de todo es que es tan pequeño, que puede ser instalado en lugares donde la carga es difícil.
Como aún así llega el momento en el que todas las baterías pierden la capacidad de conservar la energía, la planta de Salzgitter será el primer centro de Volkswagen para el reciclado de baterías de vehículos eléctricos. ¿De cuánto estaos hablando? Según cifras de la marca, planea tener una capacidad inicial de reciclaje de alrededor de 1,200 toneladas de baterías de VE por año, casi 3 mil autos.
Para ello, se apoyará de un aparato triturador que pulverice las partes individuales de la batería. De esta manera, el electrolito líquido se puede limpiar y los componentes se separan en “polvo negro”, el cual contiene las valiosas materias primas de cobalto, litio, manganeso y níquel. Una vez separadas, pueden ser reutilizadas. Es así como Volkswagen planea a futuro reciclar casi el 97% de todas las materias primas en los paquetes de baterías. Finalmente, esto representa un doble beneficio en cuanto a costos e impacto ambiental.
Otras estrategias son las tecnologías de carga bidireccional de las baterías, como las que han planteado Nissan y Audi, para optimizar el uso de la electricidad. De la misma manera, Mercedes-Benz está considerando las baterías orgánicas en un mediano, largo plazo. Se trata de baterías compostables, las cuales son amigables con el medio ambiente. No por nada, el concepto Vision AVTR, exhibió un motor eléctrico alimentado por una batería de celda orgánica reciclada a base de grafeno, libre de tierras raras y metales.
Y, tal como vimos en la presentación de GM o Panasonic en el CES 2021, estas compañías también están desarrollando baterías que minimizan el uso de cobalto.
Como verás, una estrategia en sustentabilidad contempla todo el proceso, desde la extracción de materias primas y el transporte, hasta la fabricación y la vida del producto, aunado a los impactos económicos. ¿Qué te parece?
#elfuturodelautoeshoy
