Soluciones sencillas para arreglar una llanta ponchada

Dar una solución rápida en estos casos es tan fácil como necesaria. A continuación, encontrarán algunos consejos para reparar una pinchadura de llanta. Sin embargo, es importante siempre llevar una llanta de refacción y posteriormente comprar un neumático nuevo, pues esta solución es temporal y únicamente para casos de emergencia.

¡Suscríbete a nuestro Newsletter!Mantente al tanto de lo que ocurre en la industria automotriz

X

Consejos para reparar una pinchadura de llanta en caso de emergencia

Saber reparar una pinchadura de llanta en caso de emergencia puede ayudar a evitar momentos desagradables y peligrosos. Pues esta es una de las situaciones más estresantes que puede vivir el conductor y sus pasajeros.

Desgraciadamente, los neumáticos no tienen duración de por vida y menos cuando el pavimento y las calles de la ciudad están en malas condiciones. Al ser un elemento que está expuesto constantemente a las pinchaduras, nos dimos a la tarea de darte algunos consejos fáciles que puedes aplicar en caso de que una llanta se pinche en el camino.

¿Qué necesitarás?

Lo recomendable es tener siempre una llanta de refacción en buen estado y un inflallantas. Este último se compra en tiendas con productos especializados para el auto.

Si has caído en un bache, detente en cuanto antes en una zona segura y estaciónate de la mejor manera para poder maniobrar el neumático.

El uso de un inflallantas es sumamente fácil, ya que este producto compuesto de látex parchará e inflará el neumático sin la necesidad de usar el gato. Únicamente funciona para reparar una pinchadura de llanta pequeña.

• Agita la lata de inflallantas antes de usarse
• Coloca la llanta de una manera para que la válvula quede lo más cerca posible del piso
• Coloca la manguera de la lata de inflallantas a la válvula del neumático
• En posición vertical, coloca la lata y presiona el botón de la manguera hasta que todo el contenido quede dentro del neumático
• Destornilla la manguera y retira el bote
• Enciende el auto y rueda la llanta a una velocidad de 30 km/h durante 5 km para asegurarte que el producto se esparza en todo el neumático