Durante los años 90 en Europa surgió un scooter con gran personalidad, Italjet Dragster. Su diseño fue poco convencional para la época, ya que mostraba parte de la estructura visible, lo cual no era común.
Ahora, la firma ha reinterpretado este diseño para comercializarlo nuevamente, el cual sería digno de una participación en la película Mad Max.
Italjet Dragster se encuentra disponible en dos cilindradas, 125 y 200 centímetros cúbicos. La firma lo presume como un scooter deportivo.
Su chasis es multitubular de acero, con placas de aluminio fundido. En la parte trasera destaca un monoamortiguador longitudinal hidroneumático, una configuración diferente para un scooter.
Pero lo que más llama la atención es esa imagen robusta con el tubular del chasis a la vista y en contraste en pintura. El tren delantero es monobrazo con un sistema de dirección independiente patentado.
Un diseño que no pasa desapercibido para movilidad en ciudad con una imagen interesante.
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