En la compra de un auto, como de cualquier producto, uno nunca se debe dejar llevar por la moda. Por el contrario, es indispensable tener en claro cuáles son las necesidades personales y qué...
En la compra de un auto, como de cualquier producto, uno nunca se debe dejar llevar por la moda. Por el contrario, es indispensable tener en claro cuáles son las necesidades personales y qué producto nos ofrece soluciones.
En los últimos años, las ventas de los SUV y los crossovers han estado creciendo exponencialmente, en detrimento de los sedanes. Sin embargo, aunque pudieran parecer evidentes las diferencias entre un crossover y un sedán, en realidad puede resultar confuso cuando apenas se está iniciando en el tema.
Especialmente, la pregunta de la conveniencia surge cuando uno comienza en la difícil tarea de comprar un auto nuevo. En otro artículo ahondaremos en los consejos de compra, sin embargo, en éste profundizaremos en una de las grandes preguntas que surgen al momento de decidir:
Son diferentes sus características y las necesidades que atienden, por lo que vamos a sumergirnos en los conceptos básicos de cada uno con la finalidad de que te sea más fácil distinguir lo que ofrecen y lo que se adapta mejor a ti.
Todos ubicamos a un sedán. Es básicamente un vehículo de dos o cuatro puertas con cajuela. También, en la actualidad, son considerados como autos más personales. ¿Por qué?
A diferencia del sedán, el crossover ofrece un portón trasero, por lo que coloquialmente entra más en la denominación de “camioneta”. Aunque realmente, dentro de esta denominación, también entran las todoterreno, las pickup, los SUV…
Pero ésa es harina de otro costal. Lo que ofrece un crossover a diferencia de un sedán es mayor tamaño. Y, en comparación con otras camionetas, ofrece mayor economía de combustible y funcionalidad.
Es un segmento en crecimiento a nivel mundial. En Estados Unidos, por ejemplo, el crecimiento ha sido tal, que los sedanes van sustancialmente a la baja.
Como decíamos, es un vehículo que tiene mayor capacidad de carga, espacio interior y a la vez es dinámico y muy versátil. Es ideal para quienes buscan algo un poco más robusto que compacto y que pueda ser utilizado en diferentes escenarios.
Por ejemplo, traerlo en la ciudad, usarlo para fines recreativos, en fin. Es un vehículo que tiene una apariencia jovial, gracias a su aspecto “campirano” o “aventurero”.
La plataforma. Es decir, un SUV (Sport Utility Vehicle) está basado en un chasis de un vehículo de trabajo y con algunas capacidades off road. Por ejemplo, su eje trasero es rígido y tiene opción de tracción 4×4.
Un crossover está desarrollado en una estructura monocasco y está montado sobre un chasis normal. Es un vehículo más urbano, pero con ligeras características de una camioneta. Esto con el fin de que tenga un poco mejor desempeño fuera de la ciudad.
Debido a que simplemente tiene ligeras modificaciones mecánicas, difícilmente es un vehículo para llevarlo off road.
– Mayor espacio interior que un sedán y cajuela amplia. Su espacio es más apegado al de una camioneta pequeña, pero con un chasis de un vehículo pequeño.
– Consumo eficiente de combustible para su segmento, debido a que, a diferencia de la camioneta tradicional, generalmente es de cuatro cilindros.
– Durabilidad o garantía del tren motor.
– Versatilidad.
– Suspensión más alta (para los baches de la ciudad, en detrimento de la estabilidad).
La explicación del sedán es más sencilla. Como decíamos, es un vehículo de dos o cuatro puertas con cajuela. Una de sus principales características que lo diferencian con otros segmentos es precisamente su cajuela.
El vidrio de la parte trasera es fijo, por lo que está separado de la cajuela. A su vez, la cajuela está separada de la cabina interior del automóvil.
Mientras que al levantar el portón de una camioneta, uno tiene contacto con los asientos y los pasajeros del vehículo, con el sedán no es así. En el sedán, la cajuela es más como un maletero que apenas empieza en la parte inferior del vidrio trasero.
Con esto queda más que evidente que el crossover aprovecha el espacio de la cajuela que en un sedán queda libre.
Por motivo de su espacio más reducido, es considerado como un vehículo más personal. Sin embargo, esto no es malo. Al final, es mucho más práctico y funcional.
Además, dependiendo del sedán, tiene una apariencia más relacionada al lujo, es más sencillo de maniobrar y, por supuesto, ¡de estacionar!
En Estados Unidos, la siguiente fórmula está aplicando actualmente en el mercado:
Bajos precios del combustible + los beneficios agregados de un crossover = ventas
Por lo que, si deseas mayor espacio y dinamismo que un sedán para ser manejado principalmente en ciudad, sin ser una camioneta grande como tal para que sea cómodo, y que no consuma tanto combustible, el crossover es para ti.
Pero, si deseas un auto práctico, cálido, funcional, cómodo, fácil de maniobrar y de mejor desempeño (dependiendo la versión y el precio), quédate con el tradicional sedán. Quizá debas prestar mayor atención a los hoyos en la ciudad, sin embargo, también puede ser más estable.
¿Con cuál te quedas?