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Aparentemente, más deportividad, pero ¿a costa de qué?
Detrás de todo vehículo, hay un gran trabajo de diseño e ingeniería por parte de los fabricantes que especifican cada detalle. Todo tiene una razón de ser, y más en lo que refiere a las pruebas de seguridad. Sin embargo, basta con alterar o modificar algunos elementos para tener un resultado diferente. Y, aunque sea tentador bajar la suspensión para que el auto parezca más deportivo, se está comprometiendo la estabilidad y seguridad del vehículo. Veámoslo más a detalle.
Si bien en un primer momento puede parecer que mejora la aerodinámica por el nuevo centro de gravedad, en realidad, se está alterando todo el trabajo y balance de ingeniería que garantiza la seguridad y el desempeño del mismo. No por nada, la garantía del automóvil se pierde. Aunque esto podría no ser relevante si se trata de un auto más viejo, te puede dar una idea de lo que se pone en juego.
Algunos de los talleres que lo realizan alertan a sus dueños que no son vehículos para el uso diario. ¿La razón? Este tipo de modificaciones resultan en una pérdida de 4 a 5 centímetros de altura. Pero, para obtener los «beneficios» de la nueva altura, como mejorar la tracción y el frenado, es necesario que el asfalto sea impecable. En otras palabras: en ningún lado. A su vez, la experiencia de manejarlo se vuelve poco confortable y su manejo duro. Adicionalmente:
– Corres el riesgo de perder el control del vehículo debido al recorte de los resortes. La pérdida de estabilidad y seguridad es un peligro que querrás correr.
– La reducción de la altura provoca que se tenga que tener especial cuidado al pasar por baches, topes y reductores de velocidad.
– Algunos trabajos requieren un cambio de amortiguadores, para que los resortes funcionen mejor.
– Al alterar la suspensión se tiene que prestar atención a otros componentes, tal es el caso de los espirales y los amortiguadores.
– Cuando desees vender tu auto, podría ser difícil colocarlo. Por ello, debes contemplar que, en caso de modificarlo, es probable que termines quedándote con el auto.
Si lo que buscas es mayor deportividad y aerodinámica, es mejor que busques un auto, sin importar de qué año o qué modelo es, que, desde un inicio, haya sido concebido para una experiencia de manejo deportiva.
¿Cuál ha sido tu experiencia?
