¿Qué riesgos existen al conducir en el embarazo? ¿Qué precauciones se deben de tener al viajar en auto? Te lo decimos
No es nuevo que los cuidados durante el embarazo deban elevarse. Si bien hay médicos que no lo recomiendan tajantemente, otros simplemente sugieren tomar precauciones.
Lo mejor es estar bien informado. Especialmente, porque cada embarazo es diferente, dependiendo de las particularidades y riesgos de cada uno.
En el primer trimestre, muchas mujeres padecen de presión baja, mareos, nauseas y agotamiento. El cansancio y el malestar pueden aparecer en cualquier momento y ser difíciles de controlar. Si es el caso, es mejor evitarlo, especialmente si los trayectos son largos y en horarios de tráfico.
A su vez, la mujer debe estar consciente que la conducción implica un estado de alerta constante, por lo que debe estar en óptimas condiciones para poder reaccionar.
Si adicionalmente está bajo algún tratamiento hormonal o de otra índole, esto puede aumentar las alteraciones físicas. También tiene que evitar cualquier peligro, incluyendo movimientos y brincos bruscos del auto y golpes.
Con información de Safe Ride 4 Kids, cualquier golpe importante en el vientre, por ejemplo, del volante, puede ocasionar desprendimiento de placenta y pérdida del bebé.
A su vez, un estudio canadiense mostró que las mujeres embarazadas, particularmente en el segundo trimestre, sufrieron un 42 % más de accidentes que sus equivalentes no embarazadas.
Otro estudio del 2008, publicado en Surgical and Radiologic Anatomy, destacó que la principal causa de traumas en el embarazo son los accidentes automovilísticos. Los más comunes fueron ocasionados por la carga del cinturón de regazo y el impacto del respaldo.
Si vas como pasajero, procura viajar en la parte trasera del auto. A su vez, coloca el cinturón en la parte baja del vientre, nunca sosteniendo o presionando la panza.
Solicita al conductor que conduzca suave y con especial cuidado con los baches y topes. También, pídele que mantenga una velocidad baja, constante y evitando conductas de riesgo.
En caso de que tengas que manejar, tómate el tiempo para ajustar el asiento y encontrar la posición más adecuada. La finalidad es que tu cuerpo te indique si la posición te sienta bien. En caso de que el cinturón apriete mucho tu vientre, no te sientes cómoda en el asiento ni con la posición de tus piernas, debes evaluar el riesgo que implica el no poder maniobrar el vehículo con facilidad.
A pesar de que el cinturón te resulte incómodo, es mejor usarlo que no hacerlo. En dicho caso, utiliza un protector especial de embarazo diseñado para el cinturón. Finalmente, debes dirigir el volante al pecho para posicionar la bolsa de aire correctamente.
Recuerda que durante el embarazo debes evitar conducir por trayectos largos. A su vez, conduce a una velocidad en la que te sientas segura. Sólo recuerda salir a tiempo para no precipitarte en tu manejo.
Por último, sé honesta con respecto a cuánto estrés y adrenalina te produce el conducir. Para muchas, esto puede significar tener que estar en un constante estado de estrés, lo cual no es recomendable durante esta etapa.
¿Qué opinas?