El francés Stéphane Peterhansel se llevó la corona de esta competencia con lo que logró su duodécimo título en la carrera más extrema del deporte motor y con ello le dio una ansiada corona...
Cuando el equipo Peugeot veía desaparecer en la arena a dos de sus contendientes a la corona del Rally Dakar, Carlos Sainz y Sébastien Loeb, fue la leyenda de esta carrera Stéphane Peterhansel quien llegó a salvar la apuesta del equipo galo y haciendo una muestra de arrojo y técnica al volante se llevó su doceavo triunfo en la prueba más extrema del deporte motor. Su leyenda prevalecerá a través del tiempo como uno de máximos referentes del automovilismo.
“Monseieur Dakar” hizo valer los pronósticos al darle a Peugeot el ansiado triunfo en esta competencia con su 2008 DKR, vehículo que mostró lo mejor de la firma gala en los terrenos más difíciles de Argentina y Bolivia. Esta es la sexta ocasión que lo consigue en la categoría de autos, por seis en la división de motos.
El factor experiencia fue clave para Peterhansel, quien hace 28 años debutó con el equipo Yamaha, desde entonces ha salido victorioso en 68 etapas, en 26 ediciones en las que ha sido uno de los pilotos a vencer en el Dakar.
Quién diría que aquel muchacho de 14 años campeón de sakateboarding, en Francia, se convertiría en una leyenda del deporte motor, pero deja claro que lo extremo corría por sus venas. Con 50 años a cuestas demuestra que no importa la edad sino la pasión por la velocidad y el buen manejo de los “fierros.”
la segunda posición fue para el catarí Nasser Al-Attiyah quien con su Mini dejó mordiendo el polvo a los Peugeot de Sainz y Loeb, dando una amarga campanada, toda vez que una volcadura, en las etapas tempranas del rally, lo privaron de apretar la pelea, detrás de él Giniel De Villers hizo un muy digno papel con su Toyota.
En tanto en las dos ruedas la victoria fue para el australiano Toby Price en los mandos de su KTM, mientras que los quads (cuatrimotos) Yamaha hizo valer su ley con la victoria de Marcos Patronelli y en los camiones el holandés Gerard de Rooy se llevó la edición conduciendo su Iveco.