El objetivo de este proceso es asegurar que la pintura resista al ambiente hostil al que se exponen los vehículos dentro de los autolavados
Con autos a escala y máquinas de lavado simuladas, la firma oreiental hace pruebas muy importantes para conocer y perfeccionar la durabilidad de las pinturas que aplica día a día en sus vehículos de producción en todo el mundo.
Es así que, en el Centro Técnico de Nissan Norteamérica (NTCNA) en Michigan, Estados Unidos, un autolavado miniatura con vehículos Nissan a escala tiene un importante rol para realizar las pruebas de lavado que aseguran la calidad y durabilidad de la pintura de los modelos de la marca japonesa.
Esta máquina altamente especializada, aproximadamente del tamaño de una máquina para hacer palomitas de maíz, está equipada con un cepillo giratorio con cerdas azules brillantes, permitiéndole a los ingenieros de Nissan probar muestras de pintura exterior.
El objetivo de este proceso es asegurar que la pintura resista al ambiente hostil al que se exponen los vehículos dentro de los autolavados.
Mucho antes de que un vehículo Nissan llegue a los pisos de los distribuidores y llegue a los distribuidores de todo el mundo, los ingenieros de la marca se aseguran de que cada tono de pintura exterior se mantenga en óptimas condiciones garantizando su calidad y durabilidad.
Para ello, esta máquina imita un ciclo de lavado automático sobre placas rectangulares y un cepillo con cerdas que giran a aproximadamente 180 rpm. A esto se le suma un polvo especial llamado “polvo de Arizona” que imita las condiciones abrasivas del mundo real.