Conocemos la historia de Lotus, una firma británica que redefinió el concepto del superauto
Conocemos la historia de Lotus, una firma británica que redefinió el concepto del superauto gracias a «nadar en contra de la corriente», y es que cuando la mayoría de las armadoras animaban a sus bólidos con sedientos y amplios motores, Lotus utilizó la experiencia adquirida en pista para restar peso, ganar en aerodinámica y prestaciones.
La marca nació en 1952 gracias al ingeniero Colin Bruce Chapman y que se viera envuelta en dificultades a raíz del proyecto De Lorean, hoy pertenece a Perusahaan Otomobil Nasional Bhd, que ha desarrollado los modelos Elise y Exige con sus diferentes variantes, dotándolos de un corazón que puede no espantar a sus rivales, pero que lo hará cuando se enteren que el chasis pesa apenas ¡650 kg y la unidad entera 820 kilos!
Dichas prestaciones le imprimen un ritmo de aceleración brutal: 4.1 segundos de 0-100, en promedio, mientras que sus glorias en la pista de la F1 vinieron a manos de Jim Clark, Graham Hill, Jochen Rindt, Emerson Fittipaldi y Mario Andretti, incluso también pilotearon Ayrton Senna y el #Machine de la F1: Nigel Mansell, hombre de todas las confianzas de Chapman.
Ahora bien, hablamos del bloque que impulsará a Lotus a velocidades, sensaciones y prestaciones de superdeportivos V8. Los motores van desde los 160 caballos hasta el 1.8 supergcargado de 221 hp, utilizado en el Exige, éste último bloque comenzó todo gracias a sus 16 válvulas VVTLi, variable valve timing cuatro cilindros y aspiración natural, producto de la colaboración entre Toyota y Yamaha DOHC.