Ahora con la cuarentena por el coronavirus, muchos autos tendrán que quedarse en casa...
¡Ay, COVID-19! Ahora que nos has guardado a todos (o a la mayoría) en cuarentena, pareciera que una de tus funciones es poner en orden los asuntos de casa. ¿Por ejemplo? Negociar con vecinos los lugares de estacionamiento.
En el caso de departamentos, generalmente tienen designados los lugares. Sin embargo, en fraccionamientos o calles comunes, esto representa un problema.
En muchas ocasiones, las personas se aprenden los horarios de los vecinos, ¿a poco no? Saben a qué hora se van y llegarán, lo que les da la pauta de usar ciertos lugares.
La cuestión es que, con la cuarentena que actualmente se vive por el coronvirus, es probable que los autos estén todo el día en la calle y eso puede causar conflictos.
Muchas personas creen que la barda de su casa es de su propiedad. De esta manera, tienden a apartar la calle para que nadie se estacione allí.
Esto se agudiza si tienen más de uno o dos autos, los cuales no caben en el garaje o en el estacionamiento de la casa. Sin embargo, si nos vamos a lo que dice estrictamente la ley, el único lugar que debe permanecer despejado es la entrada de la casa.
Así lo señala el Reglamento de Tránsito de la CDMX el cual señala que está prohibido estacionar un auto en «rampas de acceso de vehículos, salvo que se trate de las del domicilio del propio conductor, siempre y cuando no se invada la acera o el tránsito de peatones.»
Entonces, de entrada, queda claro que nadie puede obstruir una entrada, lo cual, seguramente ya sabías. ¿Y qué pasa con el apartado de las bardas de las casas?
En este respecto, el artículo 25 de la Ley de Cultura Cívica de la Ciudad de México señala que está cometiendo una infracción quien «impida o estorbe de cualquier forma el uso de la vía pública, la libertad de tránsito o de acción de las personas, siempre que no exista permiso ni causa justificada para ello.»
A su vez, añade que:
«Para estos efectos, se entenderá que existe causa justificada siempre que la obstrucción del uso de la vía pública, de la libertad de tránsito o de acción de las personas sea inevitable y necesaria y no constituya en sí misma un fin, sino un medio razonable de manifestación de las ideas, de asociación o de reunión pacífica.»
De tal manera que, de no ser la entrada de tu casa, la calle es de todos, puesto que es parte de la vía pública.
He ahí la complejidad de los problemas con los vecinos. En teoría, cualquiera puede estacionar su auto en la calle. Sin embargo, es aquí donde entra la necesidad de dialogar y negociar cuando existan necesidades particulares.
Lo cual, ¡no es nada sencillo! Y más si ahora con la cuarentena que todos tienen necesidad de estacionar sus autos. Si estás pasando por esto, ¡compártenos tu experiencia en redes sociales!
#dilemasviales