KIA Sorento, la cereza del helado

Con una propuesta más que atractiva la firma surcoreana, KIA, busca conquistar la categoría de peso pesado de las SUV, por cierto, uno de los segmentos más competitivos en nuestro país. Su Sorento busca demostrar que está al nivel de los mejores exponentes en el mercado nacional, mientras que para nosotros  había llegado la hora de ver si las promesas de la ficha técnica se cumplían en el asfalto. Nos llevamos una sorpresa.

Para esta misión nos dirigimos a Valle de Bravo, cuyos caminos llenos de curvas serían los sinodales perfectos para ver todas y cada una de las capacidades de este vehículo de KIA.

Son cuatro las versiones que ya están en los pisos de venta de la marca con dos opciones de motorización. El modelo de entrada ofrece un motor cuatro cilindros 2.4 litros que entrega una potencia de 185 caballos, con un empuje de 178 lb-pie de torque. Su precio es de $367,300.

El siguiente escalón es ocupado por los modelos con motor V6 3.3 litros que le brindan a tu pie derecho 290 caballos de fuerza y un torque de 252 lb-pie. El tope de la gama con tracción AWD alcanza los $556,600.  Todos los modelos de Sorento montan una transmisión automática de seis velocidades.

El camino se hace al rodar.

La cita fue en Santa Fe y de ahí partimos rumbo a Valle de Bravo, la pésima calidad del asfalto nos sirvió para constatar la suavidad con la que se mueve este SUV, cuya eficiente suspensión nos permitió sortear hoyos, baches y demás imperfecciones de nuestra carpeta asfáltica sin rompernos la espalda.

El insufrible tránsito para salir a Valle de Bravo prácticamente nos obligó a poner el modo de manejo ECO y con ello estirar hasta la última gota de gasolina, lo cual no es poca cosa para quienes buscan un vehículo para cargar hasta con el perico, que con esta opción no están obligados a casarse con una bestia sedienta de combustible.

En este tramo pudimos apreciar la calidad de los interiores del Sorento, los cuales presumen de buenos acabados, materiales resistentes y agradables al tacto, pero sobre todo un enorme espacio en el habitáculo que le permiten a todos sus ocupantes viajar con amplitud y comodidad. las alternativas que ofrece este modelo van de los cinco a los siete pasajeros.

Los sistemas de comunicación e infoentretenimiento son intuitivos y fáciles de manipular, además de que los controles al volante y su pantalla touch de siete pulgadas nos facilitan su acceso, para estar en contacto con el mundo sin quitar la vista del camino.

Una vez librado el caos vial y en carretera dejamos en el retrovisor el modo ECO y había llegado la hora de accionar el modo Sport, para, desde luego, acelerar a fondo.

La ruta por caminos sinuosos lució la precisión de la dirección de este SUV, que en todo momento demostró un comportamiento confiable y la sensación de que se estaba conduciendo un auto de menores dimensiones.

Confiados en las capacidades de su producto el staff de KIA decidió hacer una ruta off-rad en donde la versión AWD lució lo mejor de sí sorteando lodo y grava, además de adentrarnos en las entrañas de Valle de Bravo con una enorme facilidad.

Durante el regreso por el libramiento apreciamos la respuesta de su motor y transmisión, los cuales en ningún momento perdieron el aplomo e incluso hicieron que los rebases fueran pan comido.

El veredicto es que este Sorento cuenta con lo necesario para enfrentar a rivales de firmas muy arraigadas en nuestro país como es el caso del Nissan Pathfinder, Toyota Highlander o Mazda CX-9, todos grandes productos pero que ahora enfrentan a un exponente de KIA que además de su alta relación costo beneficio ofrece una garantía de siete años o 150 mil kilómetros y eso es algo que, por el momento, ninguna marca en nuestro país lo está haciendo.