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A lo largo de la historia han existido entusiastas del mundo motor, los cuales dejan plasmada su pasión en desarrollos específicos, es el caso de Karl Abarth.
A lo largo de la historia han existido entusiastas del mundo motor, los cuales dejan plasmada su pasión en desarrollos específicos, ese es el caso de Karl Abarth, un ingeniero de origen austriaco.
Nació en 1908, una época donde la experimentación técnica era la constante para llevar más allá la ingeniería en los automóviles y motocicletas. A temprana edad demostró su gusto por las motocicletas, además de sus cualidades técnicas e innovación. Fue pentacampeón europeo. En 1930 construyó una motocicleta con su propio nombre, donde demostró su capacidad.
Tiempo después migró a Castagna, Italia, donde tomó la nacionalidad italiana y cambió su nombre a Carlo.
Abarth conocería a Ferry Porsche, además de que en conjunto con Rudolf Hruska y Piero Dusio iniciaron la Compagnia Industriale Sportiva Italia, que se convertiría en Cisitalia, firma de autos deportivos italianos de gran reconocimiento.
En colaboración con Porsche Konstruktionen se creó el Tipo 360, un prototipo de Fórmula 1.
Para 1949 se separa de sus socios y funda Abarth & Co. firma enfocada a crear vehículos de competencia, los cuales en su mayoría se basaron en los modelos de FIAT.
Uno de los objetivos de Carlo Abarth fue el de acercar el automovilismo a una mayor cantidad de público, por lo que preparó kits para aumentar la potencia de los vehículos de serie, los cuales fueron un éxito.
En la década del 50 sus vehículos obtuvieron grandes récords de velocidad y en pruebas como la Mile Miglia. Su éxito fue tal, que el hijo del presidente de los Estados Unidos en la época, Franklyn Delano Roosvelt, viajó a Italia para firmar un acuerdo de exclusividad para la distribución de Abarth en Estados Unidos.
Gracias a Abarth, los FIAT 500 y FIAT 600 incrementaron su participación en los campeonatos europeos.
Un ejemplo de las modificaciones técnicas fue el Abarth 2000 OT, el cual tomó como base un FIAT 850 Coupé al cual se le incorporó un motor de 4 cilindros, 2.0 litros que desarrollaba 231 caballos de potencia. Cabe recordar que este vehículo fue creado en 1966, sin duda un monstruo.
La explicación del por qué un escorpión es el símbolo de Abarth, es muy sencilla, Carlo nació un 15 de noviembre, por lo que su signo zodiacal era Escorpio, de ahí que tomó al escorpión como logotipo de la compañía.
Para 1971 FIAT compró la compañía Abarth y una década más tarde esta división se encargó del departamento de competencia de FIAT, con gran desempeño en el Mundial de Rallies gracias al FIAT 131.
La década de los 90 dejó a Abarth un poco del lado, sin embargo FIAT se encargó de renovar el símbolo del escorpión para destinar sus modelos de alto desempeño bajo esta marca.
Actualmente en México se comercializa una versión del FIAT 500 Abarth, el cual posee un motor que desarrolla 157 caballos de potencia y que mantiene vivo el legado del escorpión.
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