Y con todo derecho General Motors ha hecho lo correcto, tras verse despojado de las instalaciones que desarrolló y por las cuales invirtió tiempo, dinero y esfuerzo. La situación en Venezuela es sumamente compleja, pues luego de vivir la peor recesión económica en los últimos años, General Motors vio como su planta de Valencia fue decomisada por un tribunal venezolano.
Con información de Automotive News, y el testimonio de dos empleados de esta planta, los trabajadores habrían recibido un pago de indemnización por despido en sus cuentas bancarias y un mensaje de texto, en donde se les comunicaba que habrían dejado de pertenecer a la fuerza laboral de General Motors, planta que no producía desde principios de 2016 debido a la escasez de partes y controles monetarios de la nación.
General Motors comunicó la semana pasada que dejó ir a los trabajadores debido al embargo judicial calificado de ilegal a sus activos, mientras que el presidente izquierdista Nicolás Maduro ha mencionado que su intención no es expropiar la planta, y busca que GM regrese.
«Al presidente de General Motors en Venezuela, Jose Cavalieri: ven y da la cara, platica con nosotros la viabilidad para restaurar la normalidad»: Ministro de Empleo de Venezuela Francisco Torrealba.
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