Ford Mustang, alrededor de 3,000 apariciones en el cine
El Ford Mustang ha tenido una de las carreras más prolíficas del mundo del entretenimiento


Con una trayectoria como esta, se percibe que algún día, el Mustang podría llegar a tener su propia estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.
El Mustang es tan popular que Stefan Thorarensen, fundador y miembro de la mesa directiva del Club Mustang de Islandia y fan predilecto del Mustang desde 1966, junto con la ayuda de muchos colaboradores, aportaron su trabajo para crear una base de datos en la Web dedicada a catalogar las apariciones del auto.


Papeles protagónicos
El Mustang inició su carrera cinematográfica muy rápidamente y jamás ha dado un paso atrás. Tan solo ocho meses después de su debut en la Feria Mundial de Nueva York de 1964, un convertible Blanco Wimbledon fue la elección de una hermosa asesina que perseguía a James Bond en “Goldfinger”. Muchos años después, Bond tomó el volante del auto en la cinta “Diamonds are Forever”.

En 2000, la película “Gone in Sixty Seconds” vio nacer a otro ícono en la forma de Eleanor, el Mustang 1967 plata y negro que era conducido por Nicolas Cage. Ese auto fue vendido recientemente en una subasta por más de $1 millón de dólares y ha dado pie a la aparición de múltiples réplicas.
De vuelta a la pantalla grande en 2014

“Estamos muy emocionados de que Ford tenga un papel tan importante en una película que está adaptada a partir de uno de los videojuegos más populares de la historia”, comentó Keith Koeppen, gerente de comunicación y mercadotecnia de Ford. “Mustang tiene una increíble historia de apariciones en películas y ‘Need for Speed’ será una maravillosa manera de darle continuidad a su legado como protagonista”, añadió.


El estreno de la película está previsto para marzo de 2014.
Ricardo Silverio
Cuenta cuentos profesional, con un especial gusto por la velocidad, y una calma innata por vivir mientras el mundo gira a prisa. De gustos extremos nacidos en el ciclismo y luego evolucionados al mundo motorizado. Aquel que puede pasar horas viajando en una carretera o un instante en las pistas de competencia, aunque viviendo, volando y dejando todo problema en el camino en mi motocicleta. De gustos particulares y enemigo de los autos aburridos que no transmitan sensaciones de manejo.
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