Wolf lleva al Focus a un alto nivel técnico que lleva al motor de dos litros hasta nuevos límites.
Si no te suenan los preparadores de Wolf, no importa, realmente a nosotros tampoco pero al ver lo que hicieron con el Focus es digno de mencionar el nivel técnico que alcanzan ya que llevan al motor de dos litros hasta nuevos límites.
La motorización ofrece como tope de gama el motor 2.0 litros con una nueva potencia de 370 hp y 554 Nm (imaginen ese par motor en el eje delantero, debe ser una locura dar vuelta), dicha potencia se logra gracias a cambios profundos en la computadora del auto, así como un nuevo sistema de escape así como un turbo de mayor capacidad.
Si lo anterior se te hace mucho Wolf ofrece un par de cambios de motor no tan extremos comenzando con uno de potencia de 285 hp y 441 Nm y una versión intermedia de 300 hp con los mismos 554 Nm que la versión superior, algo extraño ya que esta podría ser la versión más vendida al tener algo más de equilibrio.
Cuando la potencia de un auto se cambia de esta manera el chasis también debe sufrir adecuaciones, por lo que monta nuevos refuerzos para el motor, barra estabilizadora de mayor tamaño, sistema de suspensión totalmente nuevo, la altura fue rebajada alrededor de 50 mm y claro los frenos son de alto rendimiento y perforados.
La carrocería cuenta con un paquete aerodinámico nuevo que le sienta bien fabricado en fibra de vidrio, rines de 20” permiten ver los frenos mientras que en la parte trasera de manera opcional se puede poner un juego de cuatro escapes en el difusor.
Posiblemente lo que menos gusta (o puede que sea lo que más te guste) es la decoración ya que si bien ese tono amarillo le sienta esas líneas laterales estilo tigre Toño desentonan bastante tomando en cuenta que es un lobo no un felino.