Evita encontrarte con la desagradable sorpresa de un rayón nuevo provocado por el descuido de alguien más...
Cuando uno es la causa de rayones y golpes a nuestro auto, la molestia es inevitable, pero no se compara a cuando aparece uno nuevo provocado por el descuido de alguien más.
Así, pareciera que nosotros tenemos el derecho legítimo de abrir la puerta y pegarle a la banqueta, pero los demás no pueden siquiera rozar nuestro auto cuando abren la puerta sin fijarse. ¿A poco no?
Y, la realidad, es que muchos de los rayones en nuestro auto son provocados por causas que desconocemos. De un momento a otro, empezamos a encontrar defectos en la pintura que juramos no tenía el día anterior.
No es para menos, solucionarlo no es barato y, peor todavía, el ir acumulando rayones y golpes hacen que tenga una apariencia descuidada y vieja. Entonces, ¿qué se puede hacer?
Lamentamos informarte que esperar a que las otras personas sean más cuidadosas con lo ajeno es poco viable. Pero, si hay algunas acciones preventivas que bajarán bastante la probabilidad de que sea maltratado.
1. Escoge inteligentemente tu lugar de estacionamiento.
–Los lugares más peligrosos: cerca de las entradas; donde hay más movimiento; los lugares «privilegiados», pero donde pasa más gente; donde quedas en medio de dos autos.
–Los mejores lugares: los que están al final, los más lejanos, cerca de columnas (en estos casos tú tienes que ser el cuidadoso), donde menos personas pasan.
-Tienes que tener especial cuidado con los supermercados. La gente sobrecargada con bolsas y los carritos son un peligro en potencia.
2. No des tu auto a lavar a cualquiera. El que un lavacoches se dedique a eso no quiere decir que sepa lavarlo cuidadosamente. Quizá no lo notes al momento, pero si prestas atención, con algunos lavadores puedes notar rayones que no tenías.
¿El motivo? Muchos cometen el error de pasar el trapo sobre el auto sucio. Tiene que ser microfibra y el auto tiene que ser previamente bañado en agua. A su vez, las cubetas, llaves y demás artículos pueden caerse o golpear tu auto. La mejor opción es que lo laven donde verifiques que son extra cuidadosos.
3. No dejes tu auto mal estacionado y no elijas lugares apretados. Cerciórate de estacionarlo lo más centrado posible al carril. Si estás sobre una calle angosta, trata de estacionarlo lo más cercano a la acera. Eso sí, ¡ten cuidado cuando abras las puertas!
Desde hace unos años, la empresa Kiekert AG estaba trabajando en un proyecto llamado «i-protect». Este sistema monitoreaba los sensores de proximidad y activaba un mecanismo parecido al que se activa en los frenos cuando el conductor no responde.
De esta forma, el auto era el que evitaba que las puertas golpearan otros autos estacionados, paredes u objetos por distracción de la persona. Increíble, ¿cierto? Tristemente, no está disponible y no sabemos si lo estará, pero esperemos se desarrollen más tecnologías de esta índole en el futuro.
Por lo pronto, los sensores de estacionamiento y las cámaras de reversa ayudan a que nosotros no golpeemos otros autos, y que otros autos que integren la tecnología no nos golpeen.
¿Qué opinas?