Ese delicioso olor que nos encanta al momento de subirnos y/o adquirir un auto nuevo, encierra una verdad bastante aterradora.
Hay olores que nos encantan y despiertan en nosotros un sentimiento agradable, como el de un libro viejo, a tierra mojada, el pan recién horneado, y sobretodo el de un auto nuevo. Es más, desde que lo tenemos en nuestras manos, buscamos de todas las formas posibles hacer que dure lo más posible. El problema que existe detrás de esta esencia, es que puede ser dañino para tu salud por el grado de toxicidad que posee.
Es más, científicos no han logrado determinar por qué es un olor que nos atrae de inmediato. Tan es así, que muchas compañías que se dedican a crear fragancias, han generado ambientadores y aerosoles que imitan el olor de un auto nuevo. Sin embargo, lo que han llegado a descubrir lo que compone y hay detrás de este aroma.
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Robert Weitz, un investigador microbiano certificado y fundador de RTK Environmental Group, descubrió que los materiales que se utilizan para construir el interior de un coche nuevo incluyen poliuretano o poliéster, conocidos por su capacidad de soportar cambios de temperatura y el desgaste en general. Estos recursos, junto con las pinturas, plásticos y selladores que se utilizan durante la fabricación, liberan compuestos orgánicos volátiles en el aire.
Estas moléculas se evaporan poco a poco, sin embargo, llegan a nuestra nariz. Las cuales, felizmente asociamos con el éxito de haber adquirido un vehículo totalmente nuevo, creando una sensación placentera. A pesar de ello, el peligro que guardan estos compuestos es particularmente potente, es más, la Agencia de Protección ambiental los cataloga como tóxicos, principalmente si se concentran en espacios reducidos.
Los principales enemigos de nuestra salud, son el etil benceno y formaldehído, que se encuentran en las pinturas y pegamentos que mencionamos anteriormente. Debido a éstos, es muy factible que en ocasiones llegue una persona a tener dolores de cabeza, problemas respiratorios, que genere reacciones alérgicas, mareos o en casos muy extremos, puede haber presencia de cáncer cuando se inhalan estas sustancias en grandes cantidades.
Por favor no te alarmes, en todo caso, tendrías que dentro del vehículo y/o un cuarto oliendo estas sustancias durante un largo período de tiempo. Así que, no creemos que por comprar un auto, inmediatamente seas candidato de la aterradora palabra «C». Además, todos estamos constituidos de formas diferentes.
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En cuanto pises el acelerador de tu auto nuevo, mantén las ventanas abiertas cada que puedas, y no inhales tan profundo ese aroma que tu cabeza confunde con el «éxito y superación personal» por la posibilidad de estrenar un coche, respira normalmente y no le tengas miedo. Estas partículas dañinas irán disipando con el tiempo.