Se convirtió en un icono de resistencia hecho para caminos hostiles y manejo que contrasta con el carácter Premium de la marca
Se nos va otro de los grandes de la industria automotriz, uno que marcó una era y a una marca en particular, que si convirtió en un icono de resistencia hecho para caminos hostiles y manejo que contrasta con el carácter Premium de la marca, un vehículo que comenzó su andanza allá por 1968 y hoy pierde en el camino más complicado que existe para todo clásico, la modernidad y adquiere fecha de caducidad; 2015.
Los principales problemas a los que se enfrentó el Defender fueron los costos de producción y las bajas ventas, si bien durante todo este tiempo se trato de actualizar un desarrollo mayor requería demasiado dinero que no se vería recompensado para la marca ni a corto o mediano plazo. Supuestamente se despediría hasta el 2017 pero otro punto que terminó por dar el último golpe fueron las nuevas normativas de contaminantes en Europa.
Y ahora viene la mala noticia y la regular para los seguidores de la marca y el modelo, la mala es que el concepto DC100 el cual sustituiría al Defender fue cancelado y de momento no se tiene ninguna plataforma que pueda dar nueva vida al modelo y que siga siendo un referente del mundo 4×4, mientras que la noticia regular es que si está contemplado un sucesor pero no antes del 2019.
Ya se nos fue la Hummer, Toyota FJ Cruiser y ahora el Defender, Jeep Wrangler, por favor nunca te acabes.