Y seguramente el mejor construido hasta la fecha, todo por el avance tecnológico de nuestro tiempo,
Porsche lo hace oficial, la nueva generación de 911´s Carrera, estará a la venta en el segundo semestre de 2016 como modelo 2017, y vaya que la han dejado impecable. La promesa es que el modelo de entrada contará con el bóxer 6 cilindros pero con ayuda de un turbocompresor producto de su herencia en el motoracing, el cual gracias a 3.0 litros empujará con 370 caballos y 331 libras pie para una aceleración de 4.2 segundos (dos décimas más veloz que la generación anterior), mientras que el 911 Carrera S liberará 420 y 368 libras pie para un 3.9 y una resta de 10 segundos en el tiempo de Nürburgring, con velocidades tope por encima de los 295 y 308 km/hora. Finalmente, se incluye una caja de 7 relaciones del tipo manual, con opción a la bellísima PDK, el Porsche Active Suspension Management es equipo standard y la eficiencia en combustible mejora en 12%.
Motores turbo: 20 caballos más y menos consumo de combustible. Esta generación de bloques biturbo eleva el placer de conducción de un 911 Carrera gracias a turbos con compresores modificados, un sistema de escape específico y una nueva gestión electrónica del motor, que además de elevar el caballaje, suman 60 Nm al par motor para llegar a los 450 Nm y 500 Nm en los modelos anteriormente mencionados, un torque que se libera entre las 1,700 y las 5,000 vueltas por minuto, pero eso no es todo, su límite de velocidad está en las 7,500, con lo cual la nueva generación de motores supera a los bloques turbo convencionales, y ahora imagínese el rugir de ese corazón.
Adicionalmente: si preguntaban cuánta tecnología del 918 ha llegado a la columna vertebral del producto Porsche, el selector de modos de conducción se coloca por vez primera en el volante: normal, sport, sport plus e individual. Además cuenta con un sistema deportivo de escape, y con la opción de transmisión PDK, el Sport Response Button ayudará en adelantamientos respondiendo de manera inmediata y efectiva engranando la marcha óptima y gestionando de manera más eficiente la potencia del motor. Con el PASM (Porsche Active Suspension Management) se rebaja la altura del chasis en 10 mm a fin de maximizar la estabilidad en curvas, sistema que se combina con neumáticos más anchos para 305 mm, lo cual obviamente va en pro del dinamismo. Disponible está la inclusión del eje trasero direccional activo en el 911 Carrera S, tomado directamente del 911 Turbo y del 911 GT3, el cual entrega mayor estabilidad cuando se realizan cambios de dirección a altas velocidades, pero también ayuda a la maniobrabilidad en condiciones de ciudad y tráfico. Se reduce el radio de giro de .5 metros.
Sistemas de asistencia: el nuevo control automático de velocidad es opcional, pero frenará de manera automática cuando la velocidad preestablecida es rebasada: una pendiente. Asimismo, el Control de Velocidad Adaptativo cuenta con función de navegación a vela, la cual permite manejar sin alimentación gracias a la desconexión de los embragues, en el caso de la PDK. Finalmente un sistema de asistencia para el cambio de carril monitorea la parte trasera del auto a fin de advertir al conductor del punto ciego.
Conectividad y comunicación: recientemente desarrollado, el nuevo Porsche Communication Management, cuenta con un módulo de navegación en línea y control de voz a través de una pantalla táctil de siete pulgadas, con lo que puede ser operado como una tableta al igual que un celular inteligente. La conexión se realiza vía Wi-Fi, mientras que posibilita la conexión de iPhone y Apple Carplay, Google Earth y Google Streetview también están siendo integrados por primera vez para ofrecer una mejor orientación.
Postdata, legitimidad en turbocompresores: la sobrealimentación por turbo con una válvula de bypass fue utilizada por primera vez en 1972 en el prototipo de carreras 917/10 antes de entrar en producción en serie dos años más tarde, en 1974, con el primer 911 Turbo. En 1974 la refrigeración por aire también fue introducida por primera vez en el 917/10. En 1977 esta tecnología fue estrenada en el 911 Turbo 3.3. Otros hitos en el desarrollo de motores turbo incluyen la sobrealimentación por turbo secuencial, con dos cargadores turbo consecutivos (por primera vez en el superauto 959), dos cargadores paralelos biturbo (por primera vez en el 911 Turbo, tipo 993) y válvulas de admisión ajustables (por primera vez en el 911 Turbo, tipo 996).
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