Hay quienes aman los Ferrari por su historia y sobretodo porque al subirse a uno, su motor, las potencias y el estilo es muy similar a los de competencia. Pero para conducir un modelo de estas características conviene tener experiencia y sobre todo, prudencia al estar detrás del volante. Ya que, como un caballo desbocado, el exceso de velocidad y la falta de preparación son los dos principales ingredientes fatales para estar involucrado en un accidente de cualquier auto deportivo.
Ferrari se caracteriza por ser una firma que selecciona a sus clientes, ya que si hay constantemente accidentes que involucren el choque de algunos de sus vehículos supone muy mala imagen para la marca italiana de autos. Sobretodo, porque conducir uno es una experiencia totalmente diferente a un coche comercial de 6 velocidades.
En primer lugar, dispondríamos de un potente motor al que prácticamente ningún conductor ‘normal’ suele estar habituado. Se trata de una mecánica de ocho cilindros en V de 3.586 centímetros cúbicos que rinde 400 caballos de potencia, es decir cerca de 300 caballos más que el coche promedio utilizado. Si además añadimos, que este Ferrari pesa aproximadamente 1,390 kilos, obteniendo una relación peso/potencia sólo superada por muy pocos superdeportivos.
Algunos vehículos deportivos de la marca italiana no solo llegan a ir la velocidad máxima de 295 kilómetros por hora, sino que además llegan a acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora en 4.5 segundos. Sin duda unas prestaciones que sólo se pueden alcanzar en una pista cerrada. Otra de las particularidades, es que el motor se encuentra en la parte trasera del vehículo, donde habitualmente está situada la cajuela, si a esta característica se le añade que la tracción es trasera se obtiene un comportamiento completamente diferente.
Cada segundo cuenta, y si te distraes con el celular o no sabes tomar alguna curva puede que termines accidentado y no disfrutando tu experiencia de manejo. puesto que, en un coche comercial un cuarto de vuelta de volante supone un pequeño giro, en un Ferrari puede convertirse en un cambio decidido de dirección. Esto se debe a que en los vehículos deportivos, la dirección suele ser muy directa y rápida. Si al conducir realizas movimientos bruscos con el volante, la situación se vuelve aún más peligrosa.
Ahora bien, después de hacerte caer en la realidad de lo que necesitas para prepararte y conducir un vehículo de estas características, como un Ferrari, en la Ciudad de México. Te compartimos lago que puede serte muy útil…
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