Con una inversión de 1.1 billones de euros, Daimler desarrollará la segunda planta en Hungría, en un sitio conocido como Kecskemet, misma localidad en donde ya se cuenta con una productora.
«Estableceremos una planta de enormes beneficios para la producción eficiente de vehículos, que comprenderá diferentes arquitecturas de modelos y una flexibilidad esencial»: Markus Schaefer, Miembro de la Junta de Producción de Mercedes-Benz Cars.
Estas declaraciones se sustentan en la generación de productos con tracción trasera y delantera, misma que comenzará a desarrollar vehículos hacia 2020, generará 2,500 empleos y producirá 150,000 unidades anuales.
Actualmente, la armadora ha construido más de medio millón de automotores en las instalaciones de Kecskemet, cuya capacidad ha alcanzado 180,000 unidades anuales empleando a más de 4,000 personas.
Finalmente no se especifica qué modelos serán hechos en las nuevas facilidades de Hungría, pero se contará también con un taller de pintura, desarrollo de carrocería y línea final de ensamble, además de con un parque de suministro.
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