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Antes de dejarte seducir por un buen precio, debes pensar en esto...
¿Has estado tentado en comprar un auto de lujo aunque sea usado? Finalmente, para muchas personas, un premium seminuevo parece ser una opción accesible y realista de tener uno de estos autos aspiracionales.
Sin embargo, aunque un familiar o amigo te lo esté dejando a muy buen precio, tienes que pensar en todo y sacar cuentas de los gastos reales. De la misma manera, con esa cantidad de dinero, podrías comprar un auto nuevo de agencia, aunque sea de volumen. Tentador, ¿no es así?
A continuación, vamos a ver los pros y contras de ambas compras.
Ventajas
– Eres el primer dueño.
– Tienes el beneficio de la garantía.
– Puedes elegir exactamente el que te gusta, con el color que sea de tu agrado.
– Tienes opciones de financiamiento.
– El auto integra tecnología más nueva: infoentretenimiento, navegación, etc.
– El diseño del auto no se hará viejo rápidamente.
– Puedes reducir costos de mantenimiento si lo cuidas.
– Posiblemente, será un auto con mejor economía de combustible.
Desventajas
– Depreciación. El valor del automóvil caerá más rápido de lo que querrías.
– Quizá te termines comprando el auto «para el que te alcanzó» y no uno que realmente te entusiasmara.
– Consideras que estás pagando mucho dinero para un auto de menores prestaciones.
– Siempre has tenido ganas de decir que tienes un auto de lujo, es una meta personal. Pero, el esperar a comprar un auto de lujo nuevo no es opción.
– Te gustaría conducir un vehículo con un motor más potente.
Ventajas
– El desempeño del motor es lo que esperabas.
– Aunque no tenga la última tecnología, los acabados interiores son de mayor calidad. En algunos casos, puede ofrecer más asistencias.
– Es un auto que realmente te gusta, eres aficionado a la marca.
– El golpe más duro de depreciación ya pasó (por eso lo estás comprando).
– Te da status.
Desventajas
– Pérdida de la garantía.
– Más kilometraje.
– No sabes las condiciones reales y el desgaste del vehículo.
– Los costos de mantenimiento serán más altos, no sólo por ser un auto usado, sino por necesitar refacciones de un auto de lujo.
– Dependiendo de la antigüedad, podría no integrar tecnología reciente ni un completo sistema de navegación y de entretenimiento.
– En poco tiempo será un auto relativamente viejo. De marca de lujo, pero pasado de moda.
– Posiblemente gastarás más en combustible.
Esta opción podría ser el mejor punto intermedio, veamos por qué. Primeramente, tienes la certeza de que los autos son inspeccionados por técnicos certificados. Por lo que, de alguna forma, tienes más certidumbre con respecto a las condiciones en las que se encuentra.
Más aún, porque, algunas automotrices, exigen que los autos hayan recibido mantenimiento directamente con la marca. No por nada, también estos autos incluyen algunos años de garantía. Además, no te debes preocupar por la documentación o la legitimidad del auto, todo estará en orden.
Si ves una oferta tentadora por internet o un conocido, recuerda que, muchas veces, lo barato sale caro. Por lo que debes ser sumamente cauteloso.
Por otro lado, si es un gusto que quieres darte, hazlo, ¡pero hazlo bien! Finalmente, la compra de un auto es en gran parte emocional. Aunque puedas tener toda una lista de contras, si lo quieres, verás la forma de justificarlo.
Sea como sea, te recomendamos que hagas bien las cuentas, cotices los servicios, las autopartes y todo lo que te costará mantenerlo. Los gastos de un auto de lujo usado podrían ser mayores a lo que piensas.
A su vez, si quieres que te dure por muchos años, que seguramente sí, vale la pena comprar algo que te dé la tranquilidad del estado en que se encuentra, y eso sólo te lo da los seminuevos de marca.
¿Has estado en este dilema? ¡Cuéntanos!
