No es nada del otro mundo el poder realizar el cambio de los limpiaparabrisas, realmente es una de los mantenimiento más sencillos de un auto. Sin embargo, cuando se encuentran en mal estado, pueden restar hasta un 20% de visibilidad y poner en riesgo tu seguridad. Sobretodo, si en lugar de limpiar tu parabrisas y/o quitar el agua que va cayendo mientras llueve, deja suciedad por todas partes.
Unos limpiadores que están en mal estado, también pueden rayar el parabrisas del automóvil. Mientras realizar el cambio de ellos, es algo bastante barato, el cambiar tu cristal frontal por otro resulta demasiado caro.
El intervalo de tiempo depende mucho de muchas condiciones, sin embargo, puedes considerar entre un año y medio y dos años de uso. En caso, de que antes de este tiempo observes las siguientes características, debes hacer el cambio lo antes posible.
Si cada vez que activas los limpiadores notas que deja sucio el cristal, debes cambiarlos. Esto se debe a que se desgastan con el uso o por lo cambios bruscos de temperatura.
Cuando pasan los limpiaparabrisas por el cristal, notas que hace ruido o hay demasiada fricción. Esto sucede porque la goma se debe endurece o las escobillas están haciendo demasiada presión.
Antes de realizar el cambio, necesitas comprar el juego de limpiadores adecuado. Por eso, debes ver en el manual de propietario y/o revisar que sean de la misma marca o similares para poder hacer la sustitución. Para saber si son compatibles con tu auto, debes comprobar que las longitudes y anclajes coincidan.
Enciende el coche, pon en marcha los limpiaparabrisas y páralos cuando cuando estén en posición vertical. De esta manera te será mucho más fácil realizar el cambio.
Levanta el brazo móvil del limpiador, presiona la pestaña que suele tener para sacarlas y tira de ella para desencajarlo. Si no se puede, deja de tirar y asegúrate de que estás pulsando con fuerza la pestaña para quitarlo. Si tienes alguna duda de cómo funciona el mecanismo que sujeta el limpiador, en la caja viene cómo funcionan.
Realiza el paso anterior a la inversa con el nuevo limpiador, hasta que encaje a la perfección y, por mucho que tires de ella, no se mueva para nada. Esto repítelo con el otro, para que queden parejos y bien colocados.
Enciendo de nuevo tu auto y comprueba que lis limpiadores funcionen correctamente. En caso de que no, vuelve a ponerlos de nuevo con mucha paciencia, y ¡listo!
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