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¿Te ha pasado que por más que intentas no logras mantenerte despierto?
A los bebés les da sueño y se arrullan con mucha facilidad en el auto, debido a las vibraciones de movimiento. El problema es que esto también puede pasarle a los conductores, especialmente si no durmieron el día anterior, se levantaron muy temprano, tuvieron un día agotador, acaban de comer o hay demasiado tráfico. (Peor todavía, ¡todas las anteriores!)
Sin embargo, el conducir cansado o con sueño puede ser tan peligroso como conducir bajo los efectos del alcohol. Aunque, seguramente, si has pasado por eso ya te habrás percatado que es MUY difícil solucionarlo. Incluso así, veamos cuáles son tus opciones. (Porque un café muy cargado, a veces, pude salir contraproducente).
Hay dos tipos de recomendaciones para estos casos: cuando sólo te dio sueño ese día o cuando identificas que siempre manejas cansado. Por ello, te vamos a aconsejar para ambos casos.
Las siguientes recomendaciones no van a ser cómodas, pero no tienen por qué serlas. El objetivo primordial es tu seguridad.
1. Enderézate y oxigénate
Si tu cuerpo permanece sentado y relajado por mucho tiempo, es evidente que va a interpretar que es momento de dormir. Por esta razón, debes darle las señales contrarias.
– Primeramente, endereza el asiento. El restar una excesiva comodidad es de gran ayuda.
– Respira y exhala lo más rápido que puedas por la nariz de forma repetitiva el mayor tiempo posible. Repite cuatro ciclos.
2. Enciende el aire frío y escucha música estridente
La temperatura caliente induce el sueño. El sonido puede ayudar a estimular tus sentidos.
3. Habla por teléfono
Por supuesto, con las precauciones adecuadas, como el manos libres o el sistema de llamadas del auto, realiza una llamada. Hazle saber a la otra persona que estás teniendo un episodio de fatiga. La conversación te obligará a prestar atención.
4. Oríllate y compra agua mineral
Busca la forma de detenerte en un área segura y bajarte del auto. El agua mineral es un gran aliado para reducir los efectos del sueño gracias a sus efectos hidratantes (notarás la diferencia). Por el contrario, si estás deshidratado, la cafeína, más que estimularte, te pondrá en un estado indeseable.
5. Tómate unos 20 a 30 minutos para descansar
Desgraciadamente, en una ciudad como la nuestra, solemos sentirnos inseguros como para descansar en la calle. Sin embargo, hay opciones seguras para hacerlo. Ingresa a un estacionamiento de pago, a una plaza comercial o a un fraccionamiento de un familiar o amigo cercano. No necesariamente debes dormir profundamente. Con el hecho de relajarte y cerrar los ojos, incluso en estado de alerta, te ayudará.
1. Evita manejar después de comer
Más que una comida copiosa, realiza varias comidas al día. El comer ligero ayuda a mantenerte alerta. De forma contraria, el manejar trayectos largos en el transcurso de las dos o tres horas después de comer, puede ser contraproducente. Elige un plan de alimentación que beneficie tus horarios de manejo.
2. Evita las bebidas calientes antes o al momento de conducir
Quizá consideres que un café sea la mejor idea. Sin embargo, la cafeína puede empeorar los síntomas del agotamiento y deshidratarte. Además, las bebidas calientes tienen un efecto relajante.
3. Realiza ejercicio leve 20 minutos antes de conducir
¿Por qué leve? Si realizas ejercicio vigoroso, en el trayecto te sentirás cansado. Elige correr, caminar o subir escaleras 20 minutos antes de subirte al auto. No dudes en hacerlo en la oficina o edificio de tu trabajo. ¡Tu salud te lo agradecerá!
4. Visita al doctor para que revise tu salud y tus ciclos de sueño
El agotamiento o la fatiga crónica puede ser síntoma de un problema de salud. Verifica que tus ciclos de sueño se cumplan correctamente y descarta enfermedades subyacentes.
Sea como sea, no te esperes a que, literal, se te estén cerrando los ojos. Ante el primer síntoma, toma cartas en el asunto.
¿Cuál ha sido tu experiencia?
