Viajamos a Cancún para conocer la nueva imagen y desempeño del Chevrolet Spark, uno de los caballitos de batalla más importantes que la marca tiene en nuestro país y cuyas ventas han venido aumentando mes con mes gracias a su relación: costo-beneficio. Esto fue lo que encontramos.
Serán dos versiones las que llegarán a los pisos de venta de Chevrolet, a partir del 18 de noviembre. El modelo de entrada (LT) tendrá un costo de $159,900, mientras que el tope de la gama (LTZ) alcanzará los $188,400.
Ambos cuentan con un motor cuatro cilindros que entrega una potencia de 98 caballos de fuerza, con un empuje de 89 lb-pie de torque, acoplado a una transmisión automática de cinco velocidades.
Visualmente este vehículo muestra una imagen más moderna que se alinea con la genética de los recientes lanzamientos que Chevrolet ha realizado en México. De entre ellos destaca su nuevo frente con una línea más afilada cuyo recorrido se ve muy favorecido por la configuración alargada de sus luces, mientras que su enorme toma de aire que, además de servir para refrigerar su motor y sistema de frenos, le brinda un look más agresivo.
Sus laterales presumen de nuevas líneas de carácter que le brindan un aspecto más estético, mientras que la parte trasera muestra de un nuevo estilo, el cual es más robusto con lo que se acentúa de forma notable su presencia en el camino.
Nuevos bríos
Muy confiados se mostraron los representantes de la firma al llevarnos a la pista de Exotic Rides, en Cancún, para poner a prueba a este pequeño vehículo. No es un secreto que en un circuito se desnudan las carencias de cualquier coche. Así que si más nos lanzamos a acelerar a fondo al nuevo Spark.
Al entrar al habitáculo del nuevo Spark se percibe de inmediato su renovada configuración de instrumentos, en dónde tanto su diseño como sus materiales han elevado su nivel, extrañamos su clúster con estructura similar a la de una motocicleta, pero ahora todo luce mejor integrado y más actual que su predecesor.
El espacio interior es óptimo y eficiente para viajar con confort, mientras que sus sistemas de comunicación e infoentretenimiento se unen a la tendencia de manipular el smartphone, a través de su pantalla de siete pulgadas, en la que conductor y pasajero pueden acceder a un arsenal de comandos para estar en contacto con el mundo exterior.
Durante la prueba en el trazado este vehículo demostró una dinámica muy versátil, de la que destaca su eficiente maniobrabilidad, gracias a su dirección, su bajo peso permite sacarle todo el jugo a su motor, L4, mientras que los frenos nos dan la confianza y la certeza de que detendremos su marcha en el momento que requiramos, aún en frenadas de pánico.
Su balance de pesos en curvas es bueno y no se pierde la sensación de estabilidad, mientras que la suspensión absorbe las irregularidades del camino brindándole un andar suave y cómo pese a las incontables imperfecciones que distinguen a nuestro asfaltado.
En resumen la actualización de este vehículo llega en el momento adecuado, ya que sus rivales de segmento han hecho lo propio para contender por una de las rebanadas del más apetecibles del mercado nacional. Ya veremos de qué cuero salen más correas.
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