El carsharing o uso compartido de vehículos es una de las formas de movilidad con más incertidumbre
Antes de ahondar en el futuro de esta forma de movilidad, es necesario entender de dónde veníamos antes de la pandemia. El carsharing, también conocido como «vehículos compartidos» o «uso temporal de vehículos» funciona tal como el alquiler de bicicletas. Permite alquilar coches por un determinado tiempo y regresarlos después, o usar el vehículo sin tener que regresarlo al mismo lugar inicial.
Si bien todo parecía indicar que esta modalidad sería un éxito, la compañía de carsharing denominada Share Now, propiedad de Daimler y BMW, anunció a principios de año que dejó de operar en Londres, Bruselas y Florencia, así como en Estados Unidos y Canadá (estos últimos a partir del 29 de febrero). Lo más sorprendente de todo, es que esta decisión corporativa se dio meses después de la fusión de car2go (Daimler) y DriveNow (BMW).
¿A qué se debió? En palabras de la compañía, en Norteamérica se debe al volátil estado del panorama mundial de la movilidad, así como al aumento de las complejidades de la infraestructura de transporte en Norteamérica. En el caso de las tres ciudades de Europa, la causa son los pocos usuarios, las «bajas tasas de adopción». A pesar de ello, este servicio aún opera en 18 ciudades europeas, donde concentrará esfuerzos.
Ahora, General Motors ha anunciado que está cerrando su marca de autos compartidos Maven, cuyas operaciones se espera terminen el próximo verano. Si bien la compañía había suspendido las operaciones debido al Covid-19, la decisión no sólo se debió al virus, sino a que no fue rentable.
Por un lado, especialistas como John Moavenzadeh, director ejecutivo de Movilidad Urbana en Massachusetts Institute of Technology (MIT), quien dio una plática sobre el impacto del Covid-19 en el futuro de la movilidad como parte de las actividades organizadas por Casa SEAT, reveló que puede haber una menor demanda debido al golpe que recibirá la movilidad compartida en general.
A pesar de que hay expertos que prevén que pueda ser difícil para estas modalidades de transporte, especialmente porque, como veíamos anteriormente, ya venían de una situación de bajas tasas de adopción, hay quienes contemplan que, en realidad, las nuevas formas de movilidad podrían acelerarse.
Así lo ha señalado Mauricio Del Hierro, Moovit Regional Manager LATAM, en el panel Oportunidades Post COVID-19 para la movilidad inteligente, organizado por Latam Smart Energy & Mobility Virtual.
«Lo que vamos a ver o lo que creemos que podemos empezar a ver es una aceleración de las nuevas tecnologías de movilidad. En el último año o en el último par de años empezamos a ver una adopción paulatina de scooters eléctricos y bicicletas compartidas. De hecho en muchas ciudades empezamos a ver cómo los gobiernos de alguna manera frenaban estas iniciativas por el impacto que tienen en el transporte público. Pero ahora, sin duda, estas nuevas alternativas de movilidad van a ser un factor muy importante en el regreso de las grandes corporaciones, de la personas a trabajar en las oficinas de las corporaciones.»
De la misma manera, considera que la parametrización va a ser clave en el transporte público y compartido.
«Vamos a ver nuevos sistemas que permiten cierta parametrización también del servicio. Hoy en día el servicio de transporte público se puede parametrizar hasta cierto alcance. Estamos viendo en muchos clientes nuestros en ciudades que nos dicen que ya no se va a permitir que el pasajero viaje parado. Una vez que estén todos los asientos del autobús llenos, ya nadie más se puede subir. Vamos a aumentar frecuencias. El transporte público convencional te permite este tipo de parametrización.
Pero hay otro tipo de servicios de transporte público que hoy en día de manera paulatina están siendo adoptados en distintas ciudades. Por ejemplo, el transporte bajo demanda, estas vans más pequeñas que te permiten reservar un asiento desde un celular, inclusive pagar por tu servicio. Estos servicios son mucho más fáciles de parametrizar y mencionar cuántas personas pueden ir como máximo en la van. O estructurar por corredores en que áreas de la ciudad se va a permitir el servicio.»
Específicamente, señala que el carsharing podría beneficiarse. Pero, no únicamente los servicios de vehículos compartidos, sino de cómo amigos y familias podrían unirse y organizarse para movilizarse.
«Definitivamente el carsharing va a ser una de las grande soluciones. Una vez que se relaje la cuarentena, ¿con qué personas vamos a preferir salir? Seguramente, con personas que viven cerca de nuestro vecindario, que conocemos, familiares.» De esta manera, amigos que viven cerca y pongan a disposición su auto para los traslados podría ser una buena opción.
Con información de El País, compañías de carsharing como Wible, la división de KIA y Reposl, y Zity, filial de Renault y Ferrovial, implementarán nuevas medidas de higiene y de servicio en España.
Wible ha anunciado que entregará el vehículo en el domicilio del cliente, “completamente higienizado y limpio sin ningún coste adicional”. A su vez, proporcionará a sus usuarios de mascarillas quirúrgicas, toallitas esterilizantes y gel desinfectante. Adicionalmente, ha estrenado en dicho país un nuevo modelo que permite alquilar el auto por periodos entre 3 y 14 días, además de la renta por minutos u horas que ya tenía disponible.
En el caso de Zity, obligará a los usuarios a usar cubrebocas y ha limitado el ingreso de cinco a dos pasajeros si no viven juntos. Además, desinfectarán los autos al menos cada 48 horas cuando pasen por las bases de recarga y desplegarán patrullas itinerantes de limpieza y desinfección en toda su zona de cobertura.
Cabe destacar que la compañía ha arrancado con 500 vehículos eléctricos Renault ZOE como parte del servicio Zity e-car sharing en París. Esto no sólo ofrece las ventajas de una movilidad compartida, sino los beneficios de ser eléctrica.
Sin duda, el futuro del carsharing está por verse en los próximos meses.
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