La plática se centró en el éxito de Ghosn como un factor importante en el crecimiento de Nissan, al llevar a la empresa japonesa de 2,6 millones de vehículos vendidos en 1999 a 5,1 millones en 2013.
Ghosn dijo que los líderes tienen que ser valientes y estar dispuestos a romper con las tradiciones. Esta filosofía puede ir en contra de las enseñanzas teóricas aprendidas en el salón de clases, pero a veces situaciones extremas necesitan soluciones extremas. Cuando llegó a Nissan tomó algunas decisiones difíciles, aún si éstas iban en contra de la cultura japonesa.
El uso de los recursos internos es también muy importante. De acuerdo a Ghosn, la mejor manera de encontrar soluciones es entrevistar a las personas responsables de los procesos clave. Es más efectivo usar sus conocimientos y conseguir que los empleados se sientan parte de las mejoras que buscar a consultores externos. Finalmente, Ghosn citó a la Alianza Renault-Nissan como un ejemplo de cómo las asociaciones pueden ser más poderosas que las fusiones. Al mantener la identidad individual y cultural de cada asociado, la Alianza se beneficia de las fortalezas y diversidad combinadas.
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