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Asistimos al curso de manejo que ofrece la firma alemana a sus clientes y nos pusimos al mando de la gama M. Entérate de todos los detalles y de cómo puedes asistir a pulir...
Cuando se escucha el termino “manejo deportivo” es muy común pensar que, de lo que se trata, es de conducir lo más rápido que se pueda o el contar con un auto que sume una barbaridad de caballos de fuerza, nada más alejado de la realidad. Este concepto requiere de técnica y práctica para poder llevarlo de forma correcta y segura al asfalto. BMW lo sabe muy bien y por esta razón ofrece su clínica Driving Experience.
Desde hace años la marca alemana tiene esta alternativa para sus clientes, quienes buscan llevar sus capacidades al volante al siguiente nivel. Nosotros acudimos al curso de manejo M Experience, desde luego, con los autos más radicales de BMW y más nos valía abrocharnos el cinturón de seguridad. Esto fue lo que encontramos.
Desde temprano nos dimos cita en la pista del Centro Dinámico Pegaso, en Toluca, y antes de subirnos a los autos repasamos los fundamentos al conducir, es decir: la posición de las manos en el volante, la altura ideal de la cabeza con respecto al techo, la distancia de manos (volante) y piernas (pedales) y para nuestra sorpresa en la mayoría de los puntos había cosas que corregir.
También se ofrecieron tips de manejo y una amplía explicación de lo que nos encontraríamos en el trazado.
Una vez concluido lo anterior nos lanzamos a los vehículos listos para ver de qué estábamos hechos. Los modelos Serie 1 M, M3, M4, X4 M, X5 M, M6, que en conjunto suman más de 1300 hp, serían nuestros anfitriones.
Para entrar en confianza con los bólidos la primera prueba fue el slalom, en donde sostener la velocidad y esquivar los conos fue el reto. Cabe destacar que todos los asistentes tuvimos la oportunidad de ponernos al volante de cada auto, para hacerlo con diferentes potencias, tamaños, dimensiones y respuestas.
De ahí pasamos a hacer un recorrido por el circuito y conocer cómo se hacen trayectorias ideales en pista, en donde quedó claro que el rechinar las llantas no significa que se está haciendo una conducción racing, denota falta de técnica.
El control de un sobreviraje, en asfalto pulido y húmedo, demandó lo mejor de nosotros y una otra vez lo intentamos llevando a cabo las instrucciones, unas con éxito regular, otras con más pena que gloria, pero la experiencia fue lo que valió la pena.
De nuevo se realizamos vueltas rápidas siempre con la tutela de los instructores, quienes a través del radio guiaban los movimientos y señalaban errores para corregirlos.
“La importancia de éstos cursos es que nuestra marca cuenta con vehículos de gran potencia y muchas de las calles de México no están en condiciones para probar éstos autos de forma segura. Tienen desde 300 hasta 600 hp y por esta razón le ofrecemos a nuestros clientes esta alternativa.
“La manera en la que la gente puede acceder a este tipo de eventos es: a través de los distribuidores, también esta disponible la información en el apartado de la página Mundo BMW y ahí vienen los calendarios fechas e inscripciones,” afirmó David de la Peña, sponsor marketing de BMW México.
Los niveles están divididos en:
+Safety Training
+M Experience
+M Experience (en el circuito poblano de Amozoc, dos días)
+Está por llegar el curso Security, manejo seguro y defensivo en el que se incluyen vehículos blindados.
+La siguiente cita del BMW Driving Experience se llevará a cabo en el autódromo poblano de Amozoc el 4 y 5 de noviembre.
