Bertha Benz, esposa de Karl Benz, fue la piloto que condujo el Benz Patent-Motorwagen Typ III, el primer automóvil del mundo en agosto de 1888.
Bertha Benz, esposa de Karl Friedrich Benz, fue la primer piloto que condujo el nuevo Benz Patent-Motorwagen Typ III desde Mannheim hasta Pforzheim. Convirtiéndose en la primer mujer en realizar la primer trayectoria en automóvil; siendo ésta, la distancia más larga que se haya realizado en agosto de 1888.
El brillante ingeniero alemán, Karl Benz había presentado una solicitud de la patente para dar a conocer su increíble invento en enero de 1886. Sin embargo, todavía tenía que demostrar que su automóvil funcionaba de manera confiable y que también podía recorrer largas distancias.
Bertha Benz, buscó resolverlo rápido realizando un recorrido en este vehículo, para proporcionar la evidencia necesaria y el invento de su esposo saliera a la luz. Este viaje a Pforzheim, le dio la oportunidad a Bertha de realizar una prueba de las capacidades del Patent-Motorwagen, además de que, esperaba animar a su esposo Karl, demostrándole que su invento estaba listo.
Bertha y sus hijos sacaron el vehículo fuera del taller sin que Karl sospechara, empujándolo los primeros metros para no arrancar el motor de un solo cilindro de 2.5 caballos de fuerza, hasta estar fuera del alcance de ser escuchados.
Como resultado del éxito de este viaje, se pudieron presentar las pruebas concluyentes del Patent-Motorwagen como medio de transporte, además, Bertha pudo realizar algunos hallazgos importantes y ofrecerle consejos importantes a su marido para futuros desarrollos. Por ejemplo, incluir una marcha corta adicional para conducir cuesta arriba, y exigir mejores frenos.
Durante la prueba de este auto, donde se recorrieron unos 106 km aproximadamente, la pionera del automóvil y sus hijos remediaron hábilmente las fallas técnicas menores. Por ejemplo, usaron un pin de sombrero para limpiar una línea de combustible obstruida y una de sus ligas para recubrir un cable eléctrico pelado.
No fue necesario ningún trabajo importante de reparación, aunque el trío emprendedor decidió hacer que los frenos de bloque de madera fueran más duraderos al tener un parche de cuero de zapato para que actuara como pastilla de freno.
En el camino varias personas se asustaron por el automóvil y los relatos del viaje recibieron una gran cantidad de publicidad. Al final, Carl Benz presentó su Patent-Motorwagen, el primer automóvil del mundo, en 1886 y en 1894, ya se habían construido un total de 25 vehículos, con potencias de motor que variaban entre 1.5 y 3 caballos de fuerza.
El viaje fue un acontecimiento clave en el desarrollo técnico del automóvil, probando a la naciente industria automotriz que las pruebas de los autos son esenciales para el progreso del negocio.