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Desgraciadamente, es muy poco lo que se les exige a los automovilistas al momento de obtener su licencia de conducir
Aprender a manejar no es un tema menor. Por el contrario, gran parte de los accidentes automovilísticos podrían evitarse y, con ello, salvar muchísimas vidas. Sin embargo, muchos automovilistas y conductores de camiones pesados no cuentan ni con el conocimiento teórico ni el entrenamiento práctico para poder reaccionar en caso de un imprevisto.
Y ni se diga en el caso de los jóvenes. Según datos del INEGI, las personas de 20 y 18 años encabezan la lista de accidentes. Si bien se le puede atribuir a la edad, como el que se encuentran en una fase hormonal masiva, su cerebro está en una fase de reconstrucción o el que utilizan más el cerebro emocional, esto no quita que el resultado sería muy diferente si estuvieran mejor capacitados.
No por nada, en Estados Unidos ofrecen tres categorías de capacitación para conductores en escuelas de manejo prestigiosas: manejo defensivo, manejo de rendimiento y de carreras. Con información de CNBC, el manejo defensivo consiste, primeramente, en aprender a manejar en un auto deslizante. Es decir, frenado en mojado. El objetivo es corregir el auto de forma segura y controlada. De esta forma, los estudiantes aprenden a sentir los frenos antibloqueo y a manejar la dirección y el frenado de forma simultánea.
Otro ejercicio se realiza con conos de tráfico y semáforos. Un operador los activa verde o rojo y el conductor tiene que ingresar al carril lo más rápido posible y luego detenerlo. La finalidad de estos ejercicios es aprender a reaccionar bajo circunstancias de alto riesgo y peligro, como un riesgo de colisión o derrape. A su vez, enseñan la posición correcta que debe tener el conductor, tanto al sentarse como hasta dónde tiene que estar tu vista.
En el caso de las clases de rendimiento, los pilotos acompañan a los alumnos en el asiento del copiloto. En estas clases, hay un ejercicio de curvas marcadas con conos, para que aprendan cómo se comporta un auto al límite de agarre.
Todo esto ayuda a entender cómo aplica la física para saber controlar el auto. También, hacen ejercicios para conducir en caravana. Como las situaciones son planeadas en velocidades altas y situaciones o simulaciones de lluvia, esto ayuda a asemejar los peores escenarios que se dan en carreteras reales.
Nada mal, ¿cierto? A continuación, te compartimos los principales errores que cometen los automovilistas inexpertos quienes, en realidad, son un riesgo para todos.
¿Por qué circular por el carril izquierdo, cuando los carriles de la derecha están planeados para transitar libremente? Una campaña realizada hace unos años por la Dirección General de Tráfico en España, ilustró con humor el “Síndrome de Carril Izquierdo”. Dicho video trata de hacer notar que el circular por el carril izquierdo es una manía que debe evitarse.
Las personas que sufren el síndrome del carril izquierdo son “personas que creen normal hacer todo un viaje por el carril izquierdo aunque estadísticamente sufra más retenciones, frenazos y alcances y el derecho vaya vacío”.
Peor aún, hay automovilistas que van haciendo tráfico en estos carriles. En Estados Unidos, conducir lento es motivo de infracción, debido a que este tipo de automovilistas bloquean e impiden el tránsito. En Nueva York, la multa oscila en los 195 dólares. También en California, estos conductores son obligados a moverse a un área designada cuando tienen 5 vehículos detrás. Esto con la finalidad de aliviar el tráfico que generan. En el caso del Reino Unido, existe un límite de velocidad mínimo que se señala en un signo circular azul.
¿Por qué es peligroso conducir despacio? Puede generar frenados súbitos y reacciones en cadena. Propicia que los automovilistas rebasen por la derecha. Es potencialmente peligroso en curvas y túneles, donde estos autos pueden aparecer de repente. En carretera, generan tráfico innecesario. El carril de alta debe ser empleado únicamente para rebasar. A su vez, incorporarse en un carril de alta sin ajustar la velocidad, genera frenados.
Un conductor experimentado siempre aconsejará «en tu manejo debes pensar mal y anticiparte a los errores de los demás«. Esto está lejos de ser un pensamiento pesimista. Por el contrario, es una característica esencial que todo conductor experimentado tiene.
A este tipo de manejo se le llama «Manejo a la Defensiva». Se basa en estar siempre alerta de los errores que puedan cometer los otros automovilistas, así como estar preparado para actuar. Para llevarlo a cabo, es necesario conducir con la atención puesta en todos los movimientos y acontecimientos de los alrededores. En otras palabras, este tipo de manejo se basa en la anticipación, lo cual puede reducir significativamente los accidentes viales.
Con información de Express, según un estudio realizado por la compañía de seguros Churchill en Reino Unido, los conductores no cambian su estilo de manejo ni reducen la velocidad en condiciones de clima húmedo.
A lo mucho, ¡los conductores reducen su velocidad en menos de un 1.6 km/h! Y no hablamos únicamente de automovilistas. Los conductores de vehículos pesados aumentan la velocidad hasta en un 1.4% bajo la lluvia. Así, de los 27 mil vehículos analizados en el estudio, 48% excede la velocidad recomendada cuando llueve y 55% confesó que no disminuiría la velocidad si la lluvia es ligera.
Los expertos recomiendan reducir la velocidad en un tercio en estas condiciones climáticas. A su vez, se deben de aumentar considerablemente las distancias de frenado, por lo menos al doble. Especialmente, el acuaplaneo se produce cuando se conduce a cierta velocidad sobre una superficie con agua, produce pérdida de tracción y, por consiguiente, se pierde el control del vehículo.
¿Otros errores comunes? Abusar de los frenos (más si es en curva), rebasar sin tener la velocidad adecuada, incorporarse en una autopista a una velocidad muy baja (orillando a que, quienes vienen atrás, tengan que frenar), y la lista puede seguir y seguir.
¿Cuál ha sido tu experiencia?
