Mercedes-Benz realizó la conferencia de prensa más concurrida del Auto Show de París 2016, y no era para menos, pues se anunció algo más que un vehículo, sino un concepto que llegará hacia 2020 y que involucra muchas razones para creer en la firma de la estrella de cara al futuro, y con futuro me refiero a 2020, año en el que arrancará la comercialización de este conceptual.
Basado en un concepto que nombra como CASE (Connected, Autonomus, Shared, Electric), Dieter Zetsche puso en evidencia una nueva generación de vehículos montados en una nueva plataforma de arquitectura escalable, la cual podrá convertirse en wagoneta, coupé, SUV, sedán, convertible y más.
El nombre es EQ, que sería la contraparte de la división «i» de eléctricos en BMW, por ejemplo, y que competiría con todos los productos de Tesla, por mencionar a algún rival. Al parecer esta tecnología estaría involucrando inteligencia para realizar búsquedas de rutas y espacios de aparcamiento, además de manejarse de manera autónoma en un futuro próximo, compartir el auto cuando no se requiera y familiarizarse por completo con diferentes actividades del ser humano, todo ello mediante una propulsión eléctrica de carga rápida.
El concepto cuenta con una batería de 70 kWh y propulsión de dos motores eléctricos para 402 hp y 516 libras pie de torque, lo cual aceleraría al vehículo de 0-100 km/h en menos de 5 segundos. Asimismo los controles del vehículo aparecerán en una pantalla de 24 pulgadas, que desplegará la información del auto y del ambiente que le rodea.
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