Los autos a los que “atienden” son de alta gama como Ferrari, Lamborghini, Ford GT y Audi, siendo este último el elegido con la versión más extrema de calle que Audi ofrece al mercado, el R8 GT del cual solo existen 333 unidades con 560 hp y un motor V10 de 5.2 litros.
Pero como para el mercado norteamericano y al ego de “yo tengo el auto más potente” esos 560 hp son pocos, el paquete de mejoras ofrecido por UR cuenta de entrada con algunos elementos estéticos en fibra de carbón y ya para el apartado visual ya que los principales cambios están en las entrañas.
Así que con lo anterior podemos dejar atrás esos débiles 560 hp del modelo normal que se nos hacen poco y le ponemos la preparación de UR y gasolina de 93 octanos obteniendo así 1.150 hp, pero un momento, yo quiero más, así que pongo gasolina de competencia y tendré 1.800 hp ideales para ir a la pista o carretera llena de curvas (es sarcasmo).
Tanta potencia sin duda es impresionante, pero a menos que sean competencias de ¼ de milla una preparación así sirve de poco salvo el poder presumir que tenemos un coche muy potente. Tristemente no se revelan datos de rendimiento, pero en circunstancias ideales podría tener una velocidad en el rango de los 400 km/hr.
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