Hay un asiento que, generalmente, nadie desea: el central de la fila trasera. No puedes ir viendo a la ventana, recargarte, no hay dónde poner cómodamente los pies, es más estrecho y, los pasajeros de los lados, te hacen sándwich. ¿Pues bien? Ahora tendrás una razón para querer viajar en él: es el más seguro del auto.
Con información de Mapfre, las estadísticas han comprobado que el asiento trasero central es el más seguro de todos. Esto es gracias a que es el más resguardado en caso de un impacto frontal o lateral. Tan es así, que los niños, preferentemente, deben viajar en este asiento.
Tal como señala Safe Ride 4 Kids, un estudio publicado en Pediatrics reveló que los niños recién nacidos hasta los 3 años que están sentados en el asiento trasero central están 43% más seguros que los que están sentados a los lados. Sin embargo, lo más común es que los padres coloquen los asientos infantiles en los asientos de los lados. Esto es por la practicidad al subir y bajar al bebé y a la silla del automóvil.
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Después del central, el más seguro es el trasero derecho, atrás del copiloto y opuesto al conductor. Pero, irónicamente, el más peligroso de todos, es el del copiloto. ¿La razón? Los reflejos involuntarios del conductor ocasionarán que, en caso de un accidente frontal, éste dará un volantazo a la izquierda, lo que afectaría al copiloto. Después del copiloto, el más peligroso es el del conductor y, en tercer lugar, el de atrás del conductor.
Evidentemente, hay algunas consideraciones para que lo anterior surta efecto. Por ejemplo, en el caso de un niño menor, debe de viajar en un asiento de retención infantil adecuado a su edad, bien sujetado y en contramarcha. A su vez, si el auto tiene una considerable antigüedad, no contará con los cinturones de seguridad de tres puntos en la fila trasera. Peor aún, tampoco con repozacabezas.
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Si eres de los que te mareas en el auto con facilidad y no puedes viajar en el asiento delantero, el asiento central trasero es la opción. La cinetosis se origina por la falta de coordinación entre las señales que recibe el oído interno, los ojos, los músculos y las articulaciones al sentir el movimiento.
Es decir, lo que percibe cada parte de nuestro cuerpo no coincide. Por ejemplo, si estás mirando tu celular o leyendo un libro en el auto, tus ojos están fijando la vista en un cuerpo estático o en reposo. Esto no coincidirá con el movimiento que percibe tu oído interno, tus músculos y articulaciones.
Por esta razón, quienes están al volante sufren de menos mareo en comparación con los pasajeros que viajan mirando al celular o a las ventanas de los lados. ¿La recomendación? Elige el asiento central para que puedas fijar la vista al frente, tal como el conductor y el copiloto.
Por último, es importante destacar la importancia de usar cinturón de seguridad cuando se viaja en la fila trasera. En México, es común que, al usar servicios como Uber o taxi, se omitan o no se usen los cinturones. Sin embargo, es indispensable que siempre uses cinturón, así como todos los pasajeros que viajan contigo. De lo contrario, no habrá nada que los sostenga en caso de un impacto.
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