¿Qué es conducir suave?
Tal como lo dice el término mismo, significa que es poco intenso, que no es brusco. Sin embargo, aunque no lo creas, ¡aplicarlo tiene su chiste!
Para arrancar
Imagina que eres un chofer. Tu jefe viaja en el asiento de atrás, está enfermo y viene dormido, después de días de no haber podido conciliar el sueño.
Debes evitar despertarlo cueste lo que cueste. ¡Así debes conducir siempre!
1. Acelera suave, permitiendo que el auto aumente gradualmente la velocidad.
Cuando estás detenido totalmente, es indispensable cuidar ese primer toque al pedal del acelerador.
Debe ser lento, suave y gradual. Te darás cuenta que lo haces bien cuando el sonido del motor sea más silencioso.
Ni en bajas ni altas velocidades debe escucharse el sonido del motor haciendo el esfuerzo por cambiar abruptamente de velocidad.
2. Aprende a frenar suave y poco, ¡larga vida a las balatas!
Frenar es todo un arte. Es imprescindible aprender a frenar suave para evitar que se desgasten las balatas o peor aún, se calienten los frenos.
El primer secreto es evitar usar los frenos lo más posible. Para ello, frenar con motor será indispensable.
Sin embargo, si tienes que usar el pedal del freno, tienes que presionar de forma suave y gradual.
Antes de que se detenga el auto, suelta la presión del freno y posteriormente frena en su totalidad.
El objetivo es que el auto no haga movimiento alguno, ni para adelante ni para atrás.
A la larga, los jaloneos bruscos al frenar y acelerar pueden dañar al motor.
3. Cómo meter y sacar el clutch
Si es manual, es indispensable meter el clutch a fondo. Esto ayudará que los cambios con la palanca sean más suaves, por lo que también estarás cuidando la transmisión.
También tu mano debe ser muy suave y poco fuerte al hacer los cambios con la palanca.
Al sacar el clutch, debe ser muy lentamente. Nunca se debe de sentir.
Por último, debes evitar tener el clutch metido por mucho tiempo.
4. Velocidad constante
El mantener una velocidad constante es el secreto para ahorrar combustible y evitar un mayor desgaste del auto.
Quizá algunos sientan la tentación de siempre ir en el carril de alta. Sin embargo, si conduces rápido tendrás que frenar más seguido y esto desgastará los frenos.
De la misma forma, cada que aceleras bruscamente inyectas una mayor cantidad de combustible.
Por donde lo veas, te conviene manejar así. Finalmente, podrás reaccionar mejor ante cualquier inconveniente, como un bache, una coladera o un riesgo de colisión.
Recuerda abrir y cerrar la puerta con suavidad para evitar que le des un golpe a la puerta. ¡Aplica en todo!
Verás que implementando estos consejos, ¡te ahorrarás mucho dinero!