Algunas adicciones comienzan por el gusto y la sensación que producen ciertas sustancias. Sin embargo, la necesidad de estar en el auto y de usarlo para todo puede ser generado por muchas cosas que...
Algunas adicciones comienzan por el gusto y la sensación que producen ciertas sustancias. Sin embargo, la necesidad de estar en el auto y de usarlo para todo puede ser generado por muchas cosas que no sabías.
La falta de un buen transporte público, las distancias o el sedentarismo, son algunas de las posibles causas que podrían actuar en tu contra para convertirte en un adicto al auto.
¿Sabías que podrías ser adicto al auto sin saberlo? En el mundo hay muchas adicciones, tantas que ni siquiera pensaríamos que existirían. Una de ellas es a la del auto y muy probablemente formas parte de esta enfermedad crónica.
Si te sientes identificado con alguna de las siguientes situaciones, entonces debes aceptar que eres un adicto al auto y más vale que comiences a cambiar esta necesidad por tu bien.
Todos los autos están expuestos a que se descompongan, eso lo debemos de saber en cuanto tenemos uno en nuestro poder.
La frustración cuando nos quedamos sin vehículo y que además nuestro trabajo es lejos, es normal. Pero si distingues sensaciones que quitan tu tranquilidad y no sabes cómo dar una solución a lo que pasó, entonces eres adicto al auto.
Si ocupas el auto en distancias muy cortas y evitas caminar, entonces tienes la primera señal de que eres un total adicto al auto. Es importante que recapacitemos en el uso de este vehículo, pues en ocasiones solemos ser muy exagerados. Caminar dos cuadras te harán mejor.
Si tienes varias opciones para moverte y siempre optas por el auto, seguramente es porque ni siquiera te das la oportunidad de buscar otras alternativas de movilidad. Esto es una señal de que tienes una adicción fuerte al auto.
¿No llevas ni un año con tu auto y ya quieres cambiarlo? Déjanos decirte que estás teniendo una adicción por los autos muy fuerte. No es necesario cambiar tu vehículo cada que lo piensas.