Un mal conductor es tan responsable de sus actos como de lo que puedan sufrir los agraviados.
Un mal conductor es tan responsable de sus actos como de lo que puedan sufrir los agraviados.
La gente que maneja pésimo, tiene miles de comportamientos erróneos y frustraciones en su vida que reflejan al momento de subirse al auto. Esto hace que su concentración, tolerancia y habilidad se disminuya de una manera considerable.
Hay muchas actitudes que te señalan como un pésimo conductor. ¿Quieres saber que tan malo eres al volante? Entonces te invitamos a que continúes leyendo y recapacites sobre la gravedad que ocasionas.
Primera característica de un mal conductor. Si no cedes el paso a los peatones, no conoces el 1×1 y te vuelas los topes, entonces considérate como un pésimo ciudadano que está al frente del volante.
Los pésimos conductores tienen la necesidad de acelerar y frenar de una manera brutal y con intención. Ya sea porque no quieren dejar pasar al de atrás o porque quieren lucirse, estas personas son consideras como un total peligro.
¿Crees que el cinturón de seguridad no funciona? Esperemos nunca tengas un percance grave, pero este instrumento es de vital importancia para salvar tu vida. Maneja con responsabilidad y cuida de ti y de los tuyos. ¡Ponte el cinturón!