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Con la temporada de lluvias sobre nosotros y con la densa situación de tránsito en la ciudad todo se vuelve poco menos que caótico, por lo que la moto sería la solución indicada, pero el temor de manejar bajo estas circunstancias y el hecho de mojarse no nos hace nada felices, pero ¿saben?, si extremamos precauciones puede ser hasta divertido.
En general en un día normal podemos perder hasta tres horas (si bien nos va) en el tránsito para llegar a nuestro trabajo o casa, además cabe destacar que son tramos relativamente cortos. En cuanto el transporte público puede ser inseguro, estar en malas condiciones o es lento lo cual nos hacen seguir encerrados en el coche.
El manejo de la moto requiere mucho más atención que el auto y cuando llueve todo cambia ya que en general como motociclista uno puede moverse más rápido que un coche pero existen dos factores que disminuyen como la visibilidad y el agarre al pavimento.
De entrada debemos estar preparados con el equipo mínimo de seguridad, que es casco, guantes, botas y chamarra, en época de lluvias además debemos traer un impermeable completo o de dos piezas, incluso existen coberturas pláticas para las botas. Los elementos usados en la lluvia deben ser de colores llamativos y no como en las imágenes que acompañan este texto que rayan en lo ridículo y habla muy mal del cuidado que tienen para sí mismas esas personas.
Otro punto muy importante es tener en el casco viseras anti empañantes o en su defecto buena ventilación para poder ver bien.
Y bueno ya tenemos el equipo, ahora vamos con el manejo. En la moto debería ser que no exista la prisa, al final llegarás más rápido a casa para que apresurar las cosas en contra de los autos. El manejo puede ser similar al clima seco, solo calculando más la distancia de frenado y previendo charcos ya sea que los pasemos nosotros o un coche que literalmente nos bañe. Además es básico que prendamos las intermitentes.
Manejando debemos evitar todo charco ya que no sabemos si es un bache, evitar en la medida de lo posible las zonas con pintura en el pavimento ya que se pierde mucha adherencia y podemos caer fácilmente.
En cuanto a los frenos si vamos a una velocidad constante debemos frenar un poco de vez en cuando para mantener a temperatura óptima el disco, y sobre todo si tenemos frenos de tambor. En todo momento se debe ir anticipando los movimientos de los automovilistas y POR NINGÚN MOTIVO se deben hacer rebases “heroicos” recuerden que no frenamos bien.
El fenómeno del “acuaplaneo” es muy difícil que se dé en una moto, por lo que entrar a velocidad a un charco causará que la ola que levantemos moje nuestros pies y en el peor de los casos que haga que se meta agua al motor, por lo cual sobra decir que no es recomendable.
Existen lluvias realmente fuertes que hacen imposible el manejo debido a la visibilidad y es en ese momento cuando debemos buscar un lugar para estacionarnos con las intermitentes prendidas y esperar que pase la lluvia, pasado ese momento seguimos a nuestro destino con toda calma.
Pensarán que todo lo anterior es una lata, pero piénsenlo, hicimos menos tiempo en llegar a casa en el cual podremos darnos un baño, estar de buenas y estar listos para lo que sea que venga en la noche.
Así que no le tengan miedo a la moto aún en lluvia, mejor aprendan a manejarla y disfrutarla y verán que la mayoría de los trayectos que quieran hacer, buscarán que sea en moto.
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