Manejamos el maxi scooter de BMW, el C 600 Sport

Las pruebas de manejo de motos o son muy complicadas y resultan ser más extensas que la de los autos, ya que los diferentes segmentos que ofrece el mercado de las dos ruedas hacen que los gustos de los compradores sean inmensos, pero la idea básica de tener una moto en el presente ya no es tanto como diversión sino como una necesidad de movilidad y el scooter es en lo que primero pensamos.

Pero para las personas que ya tienen una moto de cilindrada mediana para arriba y buscan la practicidad de un scooter, las potencias que ofrecen dichos vehículos es muy limitada, (en el rango de los 175 cc) que si bien son excelentes en el tránsito diario dejan al usuario con algo de experiencia en motos con ganas de más.

En México el mercado de los maxi scooter es prácticamente nulo, y de momento sólo existe la Piaggio MP3 la Yamaha T-Max (bajo pedido) y ahora la BMW C 600 Sport, siendo su principal punto en contra el costo y peso. Pero las necesidades de movilidad actual han hecho que BMW Motorrad vuelva a ofrecer una moto así en nuestro mercado y que poco a poco ha tenido buena respuesta.

Escribir de la tecnología que ofrece llevaría mucho espacio, pero les daré a mi parecer las partes más sobresalientes, como lo es la suspensión firme que sin hacer uso de paralever y telelever mantiene sin movimientos frontales o de aceleración todo el conjunto, cuenta con calefacción en los puños así como para el asiento del piloto y copiloto.

Obviamente los frenos son ABS siendo el frontal integral de gran potencia y que buscamos llevar al límite pero de plano no lo logramos en situaciones controladas de frenada de pánico, el parabrisas para la versión Sport cuenta con ajuste manual con tres posiciones el cual se agradece en la carretera ya que ‘corta’ muy bien el aire.

Un punto que se agradece en los scooter en general es el espacio de carga, por lo regular ofrecen una pequeña cajuela bajo el asiento que es suficiente para el casco, pero en el caso del C 600 S, cuenta con porta equipaje muy amplio donde pueden ir hasta dos cascos, de hecho al dejar la moto parada se puede extender su habitáculo para dejar más cosas, además dicho espacio tiene luz integrada.

La columna de dirección ofrece otro par de espacios para guardar artículos pequeños como teléfono, reproductor de música etc., que cuentan con cierre centralizado, y que son idóneos para cuando nos sorprende la lluvia.

BMW desde sus autos cuenta con luz diurna que en el caso del C 600 S tiene la iluminación normal, pero además cuenta con dos tiras de LED verticales que resultan ser muy buenas en la ciudad.

Pasando al punto mecánico nos ofrece un motor bicilindrico de cuatro tiempos con una cilindrada de 647 cc que ofrece 60 hp con 66 Nm de par motor, asociados a una caja de cambios continuamente variable CVT. En la ficha técnica de la marca marcan una velocidad máxima de 175 km/hr y un consumo de combustible de 5.6 litros a los 100 km, aunque siempre y cuando se tenga una velocidad constante de 120 km/hr (algo complicado realmente)

Bueno pues, vayamos al punto divertido que es el manejo, primero cabe destacar la posición de manejo es alta, pero el peso de la unidad es bajo dándonos así un campo de visión frontal muy amplio sin sacrificar la maniobrabilidad, el asiento podría compararlo con un sillón e igual de cómodo es para el pasajero, el espacio para piernas es bueno incluso para gentes altas y podemos colocar los pies en posición relajada como cuando estamos en una silla o hacia el frente, un punto que podría sonar trivial pero ayuda en el día a día.

La posición de los brazos es relajada con un manubrio colocado hacia el centro de la moto que permite que maniobremos más fácil y con menor esfuerzo, a primera impresión se ve muy ancha pero realmente no lo es aunque la configuración del asiento sí lo es lo que puede hacer que una persona de baja estatura no llegue al piso sentado normalmente, otro punto que me señaló una mujer entusiasta de las motos que no le pareció de la C 600 S, es que el espacio al centro para las piernas es inexistente y no era cómodo para ella el viajar con las piernas separadas, ¿interesante ese punto que por lo regular pasaríamos por alto, no?

Ya cuando pudimos entendernos con la posición de manejo aceleramos y emprendimos el camino hacia la jungla de asfalto, donde en primer lugar nos dimos cuenta que la C 600 S es pesada (249 kg en orden de marcha) lo cual repercute al tratar de maniobrar en pequeños espacios que es para donde están concebidos los scooter.

La aceleración en las cajas CVT es muy ‘dócil’ ya que entrega la potencia que se requiera en el momento que nuestra mano derecha lo necesite sin sobresaltos o cambios bruscos entre marchas, por ello movernos a baja velocidad o acelerar para rebasar será un juego de niños gracias a la respuesta del motor.

Por otra parte cuando estábamos recibiendo la unidad en las oficinas de BMW, el consejo fue que saliéramos a la carretera, así que el destino fue algo relativamente cercano, los Arcos del Sitio en Tepotzotlán, con una larga parte de carretera con muchos camiones de carga y un camino sinuoso que posteriormente se parece a un paraje lunar debido a que el pavimento se encuentra lleno de hoyos y cráteres.

En el paso por la parte de autopista las motos sufren más el efecto de succión al pasar al lado de un camión debido al menor peso pero en la C 600 S no se nota tanto ya que aquí sus casi 250 kg juegan a su favor otorgando un manejo estable mientras que el paso por curva es similar al de una deportiva gracias a los neumáticos mientras la posición del piloto permite inclinar la moto con mayor confianza.

El apurar la frenada en las curvas no le representa problema a la C 600 S y mantiene bien la trayectoria con todo y el piso ‘arrugado’, caso que también aplica a la superficie con lluvia.

La C 600 S es una excelente opción para las personas que ya tienen una moto ‘grande’ y quieren un vehículo para el uso diario sin sentir mucho la pérdida de potencia que significa un scooter normal y que además de paso quiera salir de vez en cuando a paseos carreteros sin molestarse en realizar cambios de velocidad pero pueda llegar hasta los 160 km/hr en las rectas. Aunque el precio de $155,500 pesos sea un tanto elevado.

Ricardo Silverio

Cuenta cuentos profesional, con un especial gusto por la velocidad, y una calma innata por vivir mientras el mundo gira a prisa. De gustos extremos nacidos en el ciclismo y luego evolucionados al mundo motorizado. Aquel que puede pasar horas viajando en una carretera o un instante en las pistas de competencia, aunque viviendo, volando y dejando todo problema en el camino en mi motocicleta. De gustos particulares y enemigo de los autos aburridos que no transmitan sensaciones de manejo.

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