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A finales del año 2009 Harley-Davidson anunció el cierre repentino de la marca Buell que habían adquirido y según el enfoque dichas motos serían para los mercados jóvenes. Pero las bajas ventas y el hecho que no tenían que ver con la tradición de HD hicieron que se cerrara la marca de tajo.
Erik Buell expiloto de motociclismo terminaba así un sueño pero comenzaba otro el rehacer su marca ya sin el cobijo de Harley, pasando de Buell a EBR (Erik Buell Racing). Hace unos meses la marca recibió una inyección de dinero por parte de la marca Hero Motocorp de la India, por lo que por fin pudo continuar el desarrollo de sus motos que básicamente revivirían a la deportiva 1125 R, la doble propósito Ulysses, la Naked 1125 CR y una de mediana cilindrada.
Con lo anterior tenemos la primera que es la deportiva que deriva de la 1190 RS que tenía participando en el AMA Superbike, pero ahora adecuada para la calle.
El estilo visual no aporta nada realmente y de hecho me atrevo a decir que se ve vieja, es algo extraño ya que Buell había hecho diseños realmente extraños y atractivos pero la innovación en este modelo no es algo que salga a relucir. A primera vista seguimos viendo a la “vieja” 1125 R con un carenado frontal diferente y una luz LED. El Escape también pudo haber tenido una mejor terminación o incluso acomodo.
Todo el conjunto pesa 190 kg lo cual la sitúa como competitiva, mientras que el motor es un V-Twin (sí, es el mismo que en la actualidad) de refrigeración líquida de 1.190 cc que genera la nada despreciable cantidad de 187 hp y un par de 137 Nm.
Al igual que en anteriores entregas ofrece el disco perimetral delantero con mordazas de 8 pistones, el chasis es de aluminio y también sigue la tradición de albergar el combustible lo que ofrece un bajo centro de gravedad y una maniobrabilidad excelente para ser una “1000”.
Algo interesante para los amantes del manejo real y no artificial por computadora es que la 1190 RX no tiene un solo control electrónico, así que si quieres ABS, mapas de potencia, o modos de conducción, ni la voltees a ver ya que todo será manos del piloto.
Es bueno ver el renacer de Buell, pero en verdad esperaba ver algo más extremo no solo una evolución de lo ya visto, sin duda es una máquina potente y llamativa como buena norteamericana pero ¿será lo suficientemente buena para competir contra las japonesas o europeas?
El precio será de 18.995 dólares en Estados Unidos lo cual suena bastante razonable y también tocará esperar si se distribuirá en México.
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